Con el título TURNER Y LOS MAESTROS, El Museo del Prado ha inaugurado una magnífica, interesante, y muy pedagógica exposición:
El espectador puede percibir en ella a través de las 80 obras seleccionadas, el vínculo de Turner con grandes maestros de la pintura antigua, a los que estudió con rigor y profundidad, el modo personalísimo con el que asimiló e interpretó su influencia. Pintura veneciana del siglo XVI, (Tiziano, Veronés), paisaje clasicista francés, (Caludio de Lorena, Poussin), escuela Holandesa, (Rembrandt, Ruysdael), pintura Flamenca, (Rubens, Teniers), sorprende también encontrar los pequeños formatos de Wateau, y otros pintores británicos más próximos a él, como Gainsborough, David Wilkie, etc.
Todos estos grandes maestros desempeñaron un papel relevante en la creación de su propio estilo de madurez.
"Joseph Mallord William Turner (1775-1851)[...] Cuando legó sus cuadros y bocetos a la nación, puso como condición que uno de ellos permaneciera siempre colgado al lado de una obra de Claude Lorrain. Turner no se hizo mucha justicia a sí mismo incitando a esta comparación. La belleza de los cuadros de Claude Lorrain reside en su serenidad y sencillez apacible, en la claridad y precisión de su mundo de ensueño y en la ausencia de efectos estridentes. Turner tuvo, también, visiones de un mundo fantástico bañado en luz y de belleza refulgente, pero no fue el suyo un mundo apacible sino en movimiento; no sencillamente armónico, sino de espectacularidad deslumbradora. Amontonó en sus cuadros todos los efectos que podían hacerlos más sorprendentes y dramáticos, y de haber sido menos artista de lo que fue, este deseo de impresionar al público muy bien podía haberlo conducido a resultados desastrosos. Sin embargo, fue tan soberbio tramoyista, trabajó con tan buen gusto y tanta pericia que evitó ese peligro, y sus cuadros menores nos dan en efecto la concepción más grandiosa y sublime de la naturaleza"
Texto: "La historia del Arte" E.H. GOMBRICH
Fotografía: "Escena portuaria con la Villa Medicis" 1637, óleo sobre lienzo 102 x 133 cm. obra de Claude Lorraine. Galeria Uffizi, Florencia
...
www.museodelprado.es
8 comentarios:
Ya he leido más de una vez estos días que en esta exposición se insiste que Turner no surgió de la nada, pero yo me inclino por verlo como un revolucionario del dramatismo cromático. Turner, Pilar, es de mis favoritos, y prefiero que no lo integren a nada (y mucho menos al soso ese del Claudio de Lorena (ahora estoy siendo gamberro, ya lo sé)).
querido Allau, esta exposición es extraordinaria, precisamente por que muestra el trabajo arduo de este artista, por destacar del resto. Era un artista ambicioso, que admiraba sinceramente a todos esos "sus maestros" y de los que aprendió sin duda, color, forma, y composición... ¡claro que acabó siendo un revolucionario¡ sin ninguna duda... pero fue él mismo, como relata Gombrich en el fragmento que he incluido, el que se empeñó en la comparación in eternum, con Claudio de Lorena, alias El Soso,Allau dixit (va, me pongo gamberra yo también)
y en serio Allau, vente pa Madrid que vas a disfrutar mucho con esta expo y con alguna otra más que os iré contando
Pilar, tengo ganas locas de ver a "mi" Turner y de volver a Madrid, aunque sea para acabar reconociendo que ese no es mi cielo. Pero ahora las prioridades pasan por el corazón (o el hígado) de Europa.
pues adelante con esas entrañas de Europa, y que nos lo cuentes. Aquí se queda Madrid, a la espera
besos
¡Qué gran lección de humildad, la de Turner, la del reconocimiento hacia quien consideró uno de sus maestros!
Vi en el Telenotícies el reportaje sobre esta exposición, que me pareció que tendría que ser interesantísima y extraordinaria, y ahora tú lo corroboras. No deja de ser un reportaje de televisión ceñido a algo menos de dos minutos, pero he buscado dicho reportaje en TV3 a la carta y lo he encontrado en este vídeo para que, a quien le interese, pueda hacerse una pequeña idea visual de la exposición. No tengo el proyecto de ir a Madrid pero, si lo tuviera, sin duda que esta exposición sería mi gran prioridad.
Assur la impresión que me quedó ayer, después de ver la expo, no fue la de que Turner fuera humilde, todo lo contrario, fue un artista con agran ambición, buscaba sobretodo destacar sobre sus colegas y en las grandes exposiciones de la Royal Academy de Londres, y lo consiguió, sus obras, "apoyadas" en la interpretación y estudio de los grandes Maestros producían con frecuencia sensación.
Assur, como siempre, gracias por tu visita y tus aportaciones. Par de besos.
Pilar:
De sobra sabes lo qué el gran Turner significa para mí y cómo me ha parecido siempre el padre de la pintura abstracta ya sea porqué dejó cuadros inacabados o porqué quiso, en muchos casos, captar la luz sin formas definidas. Y lo logró. Es uno de mis pintores predilectos. Lo descubrí en mi libro de historia en blanco y negro : La máquina de vapor. Y me qudé, para siempre, con él.
Esta maravillosa exposición pude verla el año pasado en Londres pero, si pudiera, repetiría, claro, repetiría.
Besos de luz.
Glòria
Pilar: Sería, como artista y ello incluso lo honora, tan ambicioso como se quiera, pero ambición, en este caso artística, no me parece antónimo de humildad.
Para mí, que un gran artista como él hiciera donación de su obra a su nación (¡qué suerte debe de ser tenerla sin que nadie te lo niegue!) con la condición que quedara constancia de quien aprendió continúa pareciéndome la actitud de una persona humilde. La expresión de esta voluntad yo la interpreto como si nos dijera: “Yo llegué hasta aquí porque él me abrió el camino.”
Par... No; aún mejor: Trío de besos para ti!
Publicar un comentario