domingo, 25 de abril de 2010

3º Concurso pequeño formato. Relato nº14


Nick Mc Allister nació en Austin (Texas), y fue el hijo único de una familia economicamente bien posicionada ya que poseían terrenos, con una explotación ganadera procedente de dos generaciones anteriores a las de Nick, que se habían labrado un prestigio por su conocimiento del sector y su dedicación. Los mejores restaurantes de las grandes ciudades del país anunciaban en sus cartas los platos de carne, haciendo constar la variedad del producto y la procedencia: Angus Mc Allister de Texas.
Shalim Al Bayahd, vino al mundo el mismo día que Nick, en un barrio pobre de Karachi, y fue el primer hijo de una familia de escasos recursos, como todas las que vivían en la zona donde Shalim nació. Al día siguiente de su nacimiento un terremoto castigó la ciudad, afectando principalmente el barrio de la familia de Shalim. Sus padres figuraron entre los miles de personas fallecidas.
Nick creció en un ambiente rodeado de todas las comodidades, pudiendo acceder al mejor centro de educación de Dallas, y posteriormente se graduó en la Columbia University, y aunque nunca se distinguió como un brillante estudiante, pudo relacionarse con compañeros que pertenecían a otras adineradas familias del país.

Las ayudas humanitarias prestadas por los países occidentales a las autoridades de Pakistán, recogieron a Shalim y gracias a ello pudo tener una infancia que le proporcionó durante los primeros años no solo las necesidades básicas, sino también unos conocimientos elementales de lenguaje, escritura y lectura que dificilmente hubiera podido adquirir con sus padres. Convivió con una organización que contaba con algunas personas desplazadas al país para dirigir las labores de ayuda que permitieron a Shalim tener unos elementales conocimientos de inglés, que le facilitaron el acceso laboral a un hotel frecuentado por ingleses.
Cuando el padre de Nick cumplió los sesenta años, se vio afectado por una dolencia cardíaca y viendo que su hijo no tenía ningún interés en proseguir el negocio ganadero, decidió vender la explotación a una empresa de Illinois que desde hacía tiempo perseguía su compra. Nick se dedicó a la especulación inmobiliaria, invirtiendo en esta actividad el dinero recibido al fallecimiento de sus padres.
En Karachi descendió el comercio con los ingleses y algunos hoteles cerraron, quedando Shalim sin trabajo. Vio un anuncio en el que se solicitaban personas dispuestas a trabajar en la construcción en una ciudad desconocida para él y situada en otro país, y dado su carácter solitario y necesidades, llegó a Dubai, donde empezó a trabajar en construcción, y gracias a sus mínimos conocimientos de inglés accedió a una mejor posición, ya que podía mediar entre los encargados de las obras y los trabajadores de su país.
En Estados Unidos el negocio inmobiliario empezó a dar síntomas de agotamiento, y las amistades de Nick que también habían invertido en activos inmobiliarios le hablaron de un nuevo mundo llamado Dubai, donde las inversiones iban a ser rentables de verdad. Vendió en el peor momento sus inversiones y viajó a Dubai para invertir la liquidez obtenida.
Shalim era solitario, y había ahorrado el dinero necesario para adquirir un coche y obtener una licencia de taxi. Con muchas horas de trabajo y viviendo sin ningún exceso, pudo comprar un coche mejor, que le permitió tener contratos con hoteles de la ciudad, que le facilitaban clientes importantes. Con el tiempo adquirió mas coches, dando trabajo a personas de sus país, y aunque dirigía a sus empleados, él personalmente se encargaba de algunos clientes nativos y americanos que solicitaban una limousine.
Cuando Nick llegó a Dubai contrató los servicios de un coche de lujo con chófer, para moverse por Dubai y poder hacer sus negocios. Fue conducido por Shalim durante dos días desde la llegada al aeropuerto hasta su marcha, y aunque casi no intercambiaron palabras, debido al carácter reservado de Shalim y que el acento tejano era de difícil comprensión, en algunos momentos se cruzaron las miradas.

De regreso a Dallas, Nick siguió viviendo su mundo, comiendo en los mejores restaurantes, vistiendo las mejores marcas, jugando al golf en el mejor club del estado y conservando su palco VIP de los Mavericks, donde invitaba a gente importante a ver los partidos de la NBA. Recibió noticias de que sus inversiones en Dubai no se vendían y bajaban los precios, tuvo que solicitar créditos con garantías de sus propiedades para mantener su ritmo de vida primero, dejar su estatus posteriormente, y finalmente acuciado por la situación económica poner en manos de una firma de abogados la venta las posesiones que le quedaban en Dubai, y aunque el valor de mercado era solo el 30% de su inversión, no le quedó otra opción que aceptar para poder sobrevivir y pagar sus deudas.
La compraventa se había fijado en un banco de negocios en New York, y allí acudió Nick. Cuando los abogados de comprador y vendedor repasaron toda la documentación, se procedió a la firma, entrando Nick como vendedor y Shalim como comprador. Firmaron, se entregó el cheque, se dieron la mano, se miraron a los ojos, y aunque se reconocieron no intercambiaron mas palabras.
Nick volvió a Dallas, pensó en Shalim e invirtió en un negocio de alquiler de coches a empresas, y aunque no recuperó su anterior estatus, pudo ir alguna vez a ver a sus Mavericks, frecuentando ambientes más populares.
Shalim volviendo en el avión a Dubai, después de saborear por primera vez en su vida un vaso de merlot californiano,(no por la religión ,sino porque no había tenido acceso) pensando en Nick decidió que seguiría con sus trabajos, y repartiría a precio de coste las propiedades que acababa de adquirir entre personas de la misma procedencia que él, ya que no tenía descendencia ni amigos, y pensó que sería mejor darlo en vida a que se lo quedara el Emirato a su muerte.





Fotografía: construcción en la ciudad de Dubai. pfp


3 comentarios:

tag dijo...

Pilar,
¿aún te quedan relatos del concurso por publicar?
¡Menuda participación la de este año!
Va a ser muy dificil votar y decidirse por unos rechazando otros
¿te has dado cuenta?
Esta dificil el tema

pfp dijo...

un par de relatos más, y comenzaremos a votar.

Besos guapetona, ¿que has hecho de las amapolas?

tag dijo...

Se me han mustiado, jajajajaja.

Ahora me he ido a navegar.