Ella era quien era.
Lo sabía bien, aun sin gustarse lo suficiente
¿Lo suficiente? ¿Cuánto? ¿Como? ¿de verdad?
No se gustaba y punto.
Un día comenzó a escribir.
Terminó por inventarse un personaje
Primero detrás del misterio
Luego detrás de una absoluta ficción, comenzó a ser
quien no era, a copiar palabras, inventar modismos,
y terminó por dejarse llevar entera por su imaginación,
que nunca sospechó tan frondosa.
Transitó los poemas, los relatos y los cuentos.
Comenzaron los comentarios y llegó la correspondencia.
Jugó y apostó alto. Mucho. Demasiado. Hasta que un día
dejó de ser Amanda para convertirse en Sol de Noche.
El astro la encandiló tanto, que ya no pudo distinguir
verdad de mentira, realidad de ficción.
junto a las pastillas y el alcohol, el mouse
El astro la encandiló tanto, que ya no pudo distinguir
verdad de mentira, realidad de ficción.
junto a las pastillas y el alcohol, el mouse
fue el encargado de comenzar la tarea.
Oprimió ENTER, mientras la pantalla preguntaba
si estaba segura de "eliminar".
Luego entró en un sueño del que nunca salió.
Volvió a ser una, al momento de extenderle el certificado de defunción.
Fotografía: tinta y carboncillo sobre papel. huida pfp
No hay comentarios:
Publicar un comentario