La ilustración aquí presentada proviene del Shánahnama del sha Tahmasp, uno de los manuscritos persas más notables (1532).
Unos quince pintores, dos calígrafos como mínimo, dos o más iluminadores, encuadernadores, artesanos encargados del pulido, del moteado con oro, de la confección de los márgenes y todo un equipo de asistentes aunaron su talento para ejecutar el más suntuoso manuscrito producido en Irán.
En la ilustración el héroe Gustaps armado con un puñal especial con la punta untada de veneno ataca al dragón lanzándole una lluvia de flechas y cuándo este intenta tragárselo, el héroe se lanza hacia delante hundiéndole el puñal en el fondo de la garganta, más tarde decapita al monstruo moribundo y regresa a Constantinopla donde el qaysar reconociendo su heroísmo le devuelve a él y a su prometida el favor en la corte de Rúm.
Fotografía: Gustaps mata al dragón del monte Saquila. (1530-1535). Aguada, oro y tinta sobre papel. Atribuible a Mirza Alí, Iran Tabriz.
5 comentarios:
Hay que ver cuantos "San Jorges" hay por el mundo.
Con razón se han extinguido los dragones.
Pilar, estas muy trabajadora y productiva ultimamente.
Besosssss
Todos cuantos fueron necesarios para formar la hermosísima ilustración que nos ofreces, aportaron sus conocimientos y el arte de que habían sido dotados, así como las habilidades diversas para alcanzar la belleza de la obra. Quienes participaron y trabajaron con dedicación sin igual para su consecución, fueran quince, veinte, mil y más… hicieron posible una belleza que, en una sublime abstracción del pensamiento, podríamos asemejar a los seres que habitamos este mundo en construcción, este mundo que evoluciona a impulsos de nuestras huellas y de nuestras acciones…
¿Por qué no soñar e imaginar, entonces, qué sería este hogar que habitamos, de entre todos los hogares posibles en las galaxias infinitas, si supiéramos destinarnos conjuntamente, aunando trabajos y sentimientos, al logro de esta utopia?
Y ese dragón, símbolo de destrucción y de maldad, derrotado por la valentía, la perspicacia, la inteligencia y el gran sentimiento comunitario de amor entre los seres vivientes, sucumbido para siempre en lo que representa, que no en su condición: y vencida la oscuridad del dolor y la maldad, ¿no sería entonces, en ese espacio de luz reconquistada, cuando se diera el logro de la maravilla de una vida ilustrada entre y por todos nosotros…?
Disculpa el desvarío...
Querida Pilar:
Tengo la sensación de escribirte siempre el mismo texto. Soy incapaz de aportar nada a lo que nos muestras. Sólo sé que me gustan ilustración y escrito.
Así que, considera mi parquedad como fruto del embeleso.
"Héroe mata a dragón." Y ambos a mí.
Cada loco con su tema, Sigfrido también mata al dragón que posee el tesoro de los Nibelungos y fundamentalmente el anillo forjado con el oro del Rin. También le arrebata el "tarnhelm", yelmo que sirve para hacerse invisible o transformarse o trasladarse en el epacio. Será con este yelmo, con el que Sigfrido traiciona (inconscientemente) a Brunilda adoptando la figura de Gunther para atravesar el fuego protector de la roca de la valquiria...
Curiosamente, la sangre del dragón, le permite a Sigfrido entender el canto de los pájaros del bosque...
Kundry un día hablaremos de Sigfrido...
¿vale?
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