Uno de los aspectos más destacables en los coranes de todas las épocas es su ornamentación, que aparece al comienzo del manuscrito, en el encabezamiento de cada capítulo. Estas decoraciones consisten en motivos florales o geométricos, pero varían según las zonas geográficas y las fechas.
El oro y el lapislázuli se utilizan en coranes lujosamente editados, a veces hasta en treinta volúmenes, que fueron coleccionados por los príncipes para sus mezquitas y madrazas, pero también fueron copiados con tinta sobre papel a partir de los siglos IX y X.
Un alto nivel de lujo se alcanzó también en la ornamentación de las encuadernaciones que tapan y protegen los coranes. Los motivos son sólo florales, epigráficos y geométricos, debido a la prohibición islámica de usar los antropomorfos o zoomorfos en textos de carácter religioso.
Fotografía: Pagina del Corán cármata. Tinta, acuarela opaca y oro sobre papel. Esta hoja pertenece a una copia dispersa del llamado "Corán cármata" uno de los más elaborados manuscritos del Corán de gran formato, 31x 20,8 cm, realizados entre los siglos XI yXIII. Cada página lleva cuatro líneas de una letra cursiva angulosa, caracterizada por el uso de unos ápices verticales que destacan sobre un renglón completamente horizontal. La decoración de cada folio es extravagante. La escritura se complementa sobre un fondo muy detallista de bucles azules.
Una rica cenefa dorada adorna los límites del texto. La ejecución sobre un numero estimativo de 4.500 páginas supone una empresa con un dilatado periodo de ejecución.
1 comentario:
!Es una joya! Oro y lapislázuli (palabra preciosa en sí misma).
A pesar de tener que admitir que Hamdan Qarmat, fundador del movimiento cármata, en el año 917 instalados los cármatas en Bahréin y dirigidos por su hijo Abu Táhir, saquearon Kufa y Basora, nos dejaron un tesoro caligráfico incomparable...
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