jueves, 12 de junio de 2008

Antonio Saura: "Un hombre paseaba con la cara oculta con una silla para no ser detenido"

La serie de dibujos titulada 1994 constituyó en cierto modo un reto, un caso extremoso dentro del mundo de la ilustración. Durante todo el año me impuse la obligación de realizar un dibujo diario, condicionado, más bien, por un comentario hallado en la prensa, una noticia, el fragmento de un texto o una imagen sugeridora. Esta disciplina la cumplí a partir del 1 de enero de 1994 y la culminé el 31 de diciembre.

En realidad he "ilustrado" un año entero, obteniendo al final del mismo un diario ciertamente subjetivo que comprende 365 dibujos y otros tantos documentos debidamente repertoriados.

Diez años después de la fecha en que situó Orwell su famosa novela 1984, me pareció interesante reflejar nuestra propia realidad, no solamente como homenaje a la lucidez que demostró en su terrible premonición, sino también para poder compararla con el mundo que vivimos.

Museo del hombre: después de leer centenares de diarios y de publicaciones periódicas, he podido constatar -mis dibujos son el fidedigno testimonio- que Orwell se quedó probablemente corto en su horror imaginado cuando lo confrontamos con el horror de nuestro presente.


"El Paseante" 23-25 1995


Fotografía: Ilustración de Antonio Saura: Un hombre paseaba con la cara oculta con una silla para no ser detenido




Entrada dedicada a mi hijo Javier .

4 comentarios:

javi duque dijo...

muchas gracias por dedicarme la entrada. Me ha gustado mucho el texto y la intención, así como la relación con el libro de Orwell. Creo que es una forma muy interesante de reflejar la realidad e incluso podríamos decir que es una vía alternativa de hacer periodismo.
En cuanto a las entradas que estás publicando últimamente, me sumo a los demás y te doy la enhorabuena por lo interesantes y sugerentes que son. Siento no haber debatido durante los últimos días pero he estado estudiando.

Un abrazo grande!!

Joaquim dijo...

Hola Pilar, he andado (deambulado diría yo) estos días, entre problemillas, disgustos y sinsabores y no he tenido la suficiente entereza como para afrontar todo un Mihura, cuando nos propones y sobretodo nos provocas con la fantástica galería que estás publicando.
No te he olvidado. Te leo, entro y no me atrevo. Hoy si, tímidamente, aunque ya sabes que la timidez, no es precisamente una característica de mi personalidad.
Yo que en otras cosillas no he estado de acuerdo con Kundry, en este tema me alineo con sus tesis y yo por el rodillo no paso. Es cierto que me puede sorprender tanto o más que con los cubos neoyorquinos, pero una vez superada la sorpresa me sorprende la desazón. Puedo aceptar que el arte me trastoque, me insulte y me pegué, pero jamás que me deje vacío y con la sensación de que me hayan tomado el pelo, menos.
Petonets i gracies.

pfp dijo...

Ximo, lo del rodillo de Klein es anecdótico, yo quedé impresionada primero por sus azules, quizas haya un poco de locura en su vida y obra, puede ser ... pero eso a mi no me parece lo más importante...
la percusión de los cubos de basura neoyorquinos te aseguro que me llegó bien dentro y no lo he olvidado, no es el exotismo supongo de oirlos en la selva rodeada de árboles centenarios y ruidos de pajaros e insectos y rugidos lejanos de leones, pero me fascinó aquel ritmo, aquel sonido fuerte , al que me fuí acercando poco a poco, buscándolo entre las calles, el tráfico y las ambulacias neoyorquinas y que supongo rebotaba en el hormigón y los cristales de los rascacielos. no lo he olvidado y si la ópera que fuí a ver en el Met (ya me conoces...)
Cuando llegue a la Facultad de Bellas Artes tuve que hacer un esfuerzo de comprensión enorme, porque yo iba pensando solo en que me enseñaran a pintar como el Greco o Caravaggio...sin saber, que en su día, también ellos fueron duramente criticados incluso rechazados por "innovadores"´, por no atenerse a las normas afortunadamente hace ya tiempo que han entrado en el apartado de los "clásicos" y ya nos gustan a todos, son indiscutibles... dejemos al tiempo...y démonos tiempo... lo que no falla es lo que nos llega al corazón o al cerebro, creo que ante un cuadro o una exposición no hay que ponerse a la defensiva a priori, como decía mi querido abuelo Justo, pongamoslo en cuarentena...
que te quiero mucho Ximo, un beso.

Joaquim dijo...

Si mujer, vale, lo del cariño me encanta, yo también te (os) quiero pero lo del rodillo.....
A la defensiva no, pero es que si me abro mucho, me la endiñan (ai!)
Un petonàs.