Después de una primavera pasada por agua, después de oír llover y tronar durante toda la noche, después de dormir fatal un par de horas, sonó el despertador a las siete, se arrastró como pudo hasta la cafetera la puso en marcha, subió la persiana y abrió la ventana de la cocina, un sol inmenso le cegó por un momento, se giro hacia al calendario que tenía colgado en la pared.
Si, por fin, había llegado el verano.
Fotografía: obra de David Hocney, A Bigger Splash
5 comentarios:
No sería en Inglaterra esto que cuentas, no. Segurísimo que no. Aquí hemos pasado del invierno al otoño otra vez. Y en otoño hará el tiempo de otoño pero más frío y con más lluvia. Y en invierno vuelve a los días de ocho horas de luz, veinticuatro de lluvia. Es una auténtica mierda de clima el de aquí, no llega el calor ni sale el sol.
Pilar,
Tuve el placer de ver "de veras" el cuadro que publicas en una exposición en Barcelona.
No sé si recuerdo bien que este cuadro u otro muy parecido pertenece a la colección de Jack Nicholson.
Saludos!
si, más o menos, por ahí van los tiros Gloria. Besos
Aquí en mi casa de Figueres cada mañana cuando abro la puerta de la cocina el sol me ciega literalmente, la noche anterior hay que bajar las persianas o dejar las gafas de sol en la mesita de noche.
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