sábado, 14 de mayo de 2011

point shirley, Syilvia Plath




Desde el Monte del Agua hasta la cárcel

de ladrillo las piedras se rebelan

contra el caer del agua.

Los copos se rompen, se encenagan. Este

año las olas saltan

sobre los rompeolas, cubren

cementerios de almejas, dejan ciénagas

de hielo salado a blanquear

en el patio arenoso de mi abuela,

muerta.Ponía aquí a helar su ropa

crujiente, ella regía

su casa contra el sucio odio del mar

brutal. El agua aquí bailaba, astillas

de nave entraban en el sótano

por la ventana; un tiburón yacía,

herido inquieto, sobre los geráneos.


Tal alianza de elementos ciegos

gastaba las escobas de mi abuela

hasta el astil. Veinte años

pasados por su mano, aun la casa

se ahinca a sus alveolos: piedra púrpura

entre hoyón y montículo

y el buche del mar frío hendiendo en torno.


Nadie hiberna allí ahora,

las ventanas donde ella blancos panes

ponía a refrescar están cegadas.

¿Qué es lo que tanto sobrevive, llora

sobre este espigón terco y combatido

de guijarros? Las huellas que vomitan

las olas, crujen en el viento.


Olas grises, corceles de los ánades


colicortos. Labor de amor perdida.

Y en tanto el mar corroe

tercamente Point Shirley.

Ella murió bendita, y yo aquí encuentro

huesos, más y más huesos carcomidos,

tirados. Mar canino.

El sol se escuda en Boston, rojo de sangre.


Desahijados pedruscos, pediríales

la leche en que tu amor supo empaparlos.

Negros patos bucean.

y aunque tu amor efulge

y yo hago lo que puedo,

abuela, nunca fuera hogar la piedra

tanto como esa albísima paloma.

Contra el Monte del Agua la mar rompe.


Sylvia Plath






Fotografía: Láminas de cobre decorativo con pátina verde.

4 comentarios:

GLÒRIA dijo...

Un poema que no entiendo y me gusta y sigue gustándome cuando creo alcanzar algo de ese idioma propio que creó Plath para gritar su miedo que, a veces, es también el mío.
Preciosa la obra fotografíada querida pfp.

Admin Blog 5011 dijo...

querida Gloria, tiene eso la poesía, que no hace falta entenderla para captar su belleza,... el sentido de pérdida y de añoranza que trasciende aquí Plath, va más allá sin duda que el recuerdo a su abuela

besos Gloria, dos

pfp

Robín dijo...

En el caso de poesía (e incluso de algunos ensayos difíciles) traducidos, yo pondría siempre el original al lado del traducido, porque se aprecia más lo que quiso decir (o simplemente lo que dijo llanamente) el autor.

virgi dijo...

Me estremece esta mujer, le sale el dolor entre las letras y la melancolía recorriendo los recuerdos.
Pilar, besos