la tragedia de nacer

Ifigenia:

Anoche volví a ver el palacio paterno

A punto de arrojarme en brazos de mi padre,

en tal dulces momentos tenía ya olvidados

sus rigores de antaño y quince años de dolor.

Tembló bajo mis pies la tierra

Airado, el sol huyó de aquel lugar odioso

¡ Brilla el fuego en los aires y el rayo cae con ruido

incendiando el palacio que consumen las llamas ¡

De entre ruinas humeantes

brota una queja tierna

que se me mete dentro, me llega a los más hondo.

Vuelo hacia ese gemido...

y en el acto vislumbro

ante mi a mi padre,

ensangrentado, herido; de la rabia asesina

de un espectro inhumano

va huyendo.

¡Y era mi propia madre ese espectro espantoso¡

Me arma con una espada y se esfuma de súbito.

Quiero huir, mas me gritan : "¡Quieta ahí ¡es Orestes¡".

Diviso a un desdichado y le tiendo la mano.

Pretendo socorrerlo. ¡Una fuerza funesta

obligaba a mi brazo a atravesarle el pecho¡

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Primer acto:

Iphigénie en Tauride.

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Tragedia lírica en cuatro actos de Christoph Willibald Gluck. Libreto de Nicolas-Fronçois Guillard basado en las tragedias homonimas de Claude Guymond de La Touche (1757) y Eurípides (c 412)

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Estrenada en París, en 1779 diez años antes de la Revolución francesa, Gluck lleva a la práctica con esta obra sobria y elegante, los nuevos conceptos sobre el drama musical, impregnados por las corrientes del pensamiento ilustrado de Diderot, Rousseau y Voltaire, que revolucionaría totalmente el género operístico.

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Actualmente se representa en El Teatro Real de Madrid . Dirección musical Thomas Hengelbrock, dirección de escena Robert Carsen

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Fotografía: pfp