miércoles, 17 de noviembre de 2010

art. 123

Art. 123. Por qué la tristeza no produce desmayo.



Parece que una gran tristeza que sobreviene inopinadamente debiera contraer los orificios del corazón de tal modo que pudiera también apagar su fuego; pero no se observa que ocurra así, o , si ocurre es muy raramente; yo creo que esto se debe a que dificilmente pueda haber en el corazón tan poca sangre que no baste para mantener el calor en él cuando sus orificios están casi cerrados.



Las pasiones del alma. Segunda parte. RENÉ DESCARTES





Fotografía: Concepto spaziale, La fine de Dio, La Genesi. obra de Lucio Fontana


4 comentarios:

Joaquim dijo...

Las leyes de la física y la química no son infalibles

Josefina dijo...

"Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte"

de Federico García Lorca.

GLÒRIA dijo...

El texto me ha gustado mucho pero no soy capaz de interpretar la obra de arte que lo encabeza.
Un beso.

pfp dijo...

querida Gloria no busques explicación, no la hay, quizá la atracción irracional que siento por mucha de la obra de Lucio Fontana, y en este caso, quizá, quizá, el color verde invadiéndo la génesis,el fín divino, el espacio, todo,... el verde, el de la esperanza...