Art. 105. En la tristeza
En la tristeza los orificios del corazón están muy contraidos por el pequeño nervio que los rodea,y la sangre de las venas no está nada agitada, por lo cual acude muy poca al corazón; y no obstante, los pasos por donde el jugo de los alimentos va del estómago y de los intestinos al hígado permanecen abiertos, y ello hace que el apetito no disminuya, excepto cuando los cierra el odio, que suele ir unido a la tristeza.
Las pasiones del alma. RENÉ DESCARTES.
Fotografía: lunares, grabado 76 x 56 obra de Luis Gordillo
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ps: Joaquim, ya ves que no es para tanto, unicamente que a lo peor engorda. Besos criatura
4 comentarios:
Pero ya ves, este artículo en su tristeza, me deprime. Me voy a dormir y mañana, como la Scarlata, será otro día y...me despertaré con mucho apetito. SEGURO,hambre de vivir.
"Mientras más hondo cava el dolor dentro de nosotros y más profunda se hace nuestra herida, más cabida habrá para nuestro gozo, más espacio habrá para la alegría"
Khalil Gibran
No, Descarte, no: el odio no se asocia a la tristeza. Ya hablaremos...
Gracias Pilar.
Es cierto, Josefina. No Descartes, no. El odio no se asocia a la tristeza. La tristeza reina sin consejeros y sobretodo dicta quieta y paralizante.
Un beso para cada uno.
me parece que me he metido en un "jardín" demasiado grande para mí...
creo como vosotras Josefina y Gloria, que la tristeza campa sóla, estoy de acuerdo,... interpreto en el art. de Descartes que "la pasión del odio" si va asociada a la tristeza...?¡
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