viernes, 8 de enero de 2010

frío, y aniversario del poeta Gil de Biedma



Segun Bachelard y a través de análisis literarios, el frío corresponde a la situación o al anhelo de soledad o elevación.




En Humano, demasiado humano, Nietzsche, hace un llamamiento a la "fría naturaleza alpestre apenas calentada por un sol de otoño y sin amor". "Gracias al frío el aire gana en virtudes ofensivas, se espiritualiza y deshumaniza.



En el aire helado de las alturas se encuentra otro valor nietzsceano: el silencio"


Texto: Diccionario de símbolos. Juan Eduardo Cirlot




jaime gil de Biedma. Poeta. 13 de noviembre de 1929/8 de enero de 1990
cortesía de Teresa
cortesía de Joaquin A.



Fotografía: obra de Piet Mondrian

12 comentarios:

Joaquín A. dijo...

Aunque no tiene nada que ver con el tema del post con el que nos regala Pilita hoy, voy a aprovechar la difusión mundial de este blog para hacer “publicidad”, espero que nadie lo considere “spam”.

En un FRIO 8 de enero de hace 20 años murió a los 61 uno de mis poetas favoritos, Jaime Gil de Biedma. El otro día en un comentario colgué un poema suyo “No volveré a ser joven”.

Hoy se estrena en las pantallas españolas un “biotip” (creo que se dice así) , “El cónsul de Sodoma” dirigida por Sigfrid Monleón y protagonizada, en el papel de Jaime, por Jordi Molla basada en una biografía no autorizada que escribió Miquel Dalmau y que a mi personalmente no me gustó nada.

La película ha sido recibida con reacciones encontradas. Algunos amigos suyos íntimos . como Juan Marsé (murió en su casa de Calafell) han dicho directamente que es “una mierda”. También la fotógrafa Colita la ha despreciado. En cambio gentes menos cercanas a él pero que lo conocieron, como Enrique Vilà Matas o Luis Antonio de Villena han encontrado el filme “digno”. Yo no pienso ir a verlo porque si ya me irritó un montón el libro, no tengo ganas de ponerme a dar voces en medio del cine, y además esta semana estrenan la última película de los hermanos Cohen.

Su producción poética completa está en un libro que no llega a 200 páginas que primero editó Seix barral en 1982 y que recientemente reeditó, en una edición magnífica Galaxia Gutemberg en 2006.

Como muestra, vale un botón, ahí os lo dejo en este FRIO día de enero en Altafulla en el que cae aguanieve junto al mar.

CONTRA JAIME GIL DE BIEDMA

De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,
dejar atrás un sótano más negro
que mi reputación -y ya es decir-,
poner visillos blancos y tomar criada,
renunciar a la vida de bohemio,
si vienes luego tú, pelmazo,
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,
zángano de colmena, inútil, cacaseno,
con tus manos lavadas,
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?

Te acompañan las barras de los bares
últimos de la noche, los chulos, las floristas,
las calles muertas de la madrugada
y los ascensores de luz amarilla
cuando llegas, borracho,
y te paras a verte en el espejo
la cara destruida,
con ojos todavía violentos
que no quieres cerrar. Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado
y dices que envejezco.

Podría recordarte que ya no tienes gracia.
Que tu estilo casual y que tu desenfado
resultan truculentos
cuando se tienen más de treinta años,
y que tu encantadora
sonrisa de muchacho soñoliento
-seguro de gustar- es un resto penoso,
un intento patético.
Mientras que tú me miras con tus ojos
de verdadero huérfano, y me lloras
y me prometes ya no hacerlo.

Si no fueses tan puta!
Y si yo supiese, hace ya tiempo,
que tú eres fuerte cuando yo soy débil
y que eres débil cuando me enfurezco…
De tus regresos guardo una impresión confusa
de pánico, de pena y descontento,
40-y la desesperanza
y la impaciencia y el resentimiento
de volver a sufrir, otra vez más,
la humillación imperdonable
de la excesiva intimidad.

A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol y de sollozos reprimidos.
¡Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!
PD: el próximo comentario prometo que será más corto.

Jóaquín A. dijo...

Aclaración: sobra el nº 40 que aparece en uno de los versos...fallos del corta-pega

pfp dijo...

gracias Joaquin, vé haciendo méritos,como esta contribución maravillosa que haces hoy al blog, y te nombro cualquier día corresponsal en Altafulla.

un abrazo enorme, Pilita

Teresa G. dijo...

Os dejo un vídeo donde se aúnan dos auténticos "monstruos": Gil de Biedma, cantado por Miguel Poveda ("No volveré a ser joven"). A mi me dan escalofríos cada vez que lo veo:
http://www.youtube.com/watch?v=CyDtqrATko0

Joaquin A. dijo...

kullons (amb perdó) Teresa ¡No lo conocía! Es magnífico. Creo que Loquillo también versionó este poema.

Yo me he entretenido esta tarde en que no se puede salir a la calle de frío en editar un vídeo en el cual Jaime Gil de Biedma recita el poema que he colgado antes "Contra Jaime Gil de Bieda". Era un gran recitador: lo ví en Barcelona en el año 1988 y el tío con sentado delante una mesa y con un flexo te hacía vibrar...

Ahí lo tenéis:

http://www.youtube.com/user/probaturaspuntocom

Como ves prima, me das la mano y te pillo en brazo: me has invitado a ser corresponsal y por la cara me he convertido en OKUPA.

petons.

GLÒRIA dijo...

Es sobrecogedor el poema que ha transcrito Joaquin A.Por cierto el tipo de películas que mencionas, Joaquín A, se llama "biopic". A mi si me gustó el libro de Miguel Dalmau tal vez porque no tengo elementos de juicio en su contra y di por cercano a la verdad lo que en él se contaba.
Gracias, querida Pilar por recordar el aniversario de uno de mis poetas de cabecera y acompañarlo de la sofisticada simplicidad estética de Mondrian, otro artista inolvidable. El texto de Cirlot redondea la hermosa sobriedad de este post, hermoso y sobrio como tu misma eres.

pfp dijo...

el recuerdo y la admiración al poeta Gil de Biedma, ha vencido al frío de este 8 de febrero del 2010 gracias a la oportuna y feliz intervencio del "okupa de Altafulla" Joaquin A.

gracias también Teresa por tu aportación, siempre es un placer que aparezcas por aquí, y tu Glorichu que te voy a decir que no sepas...

besos a los tres, estaís en vuestra casa. gracias

Joaquín A. dijo...

Moltes gràcies Glòria por corregirme en lo de "biotip", a veces uno pega patinazos por querese hacer el "interesante"...

Efectivamente , ya que estamos con Gil de Biedma, Loquillo hizo una versión de "No volveré a ser joven",en un albun que tituló "La vida por delante" pero no tiene ni comparación con la de Poveda, aunque no está mal:

http://www.youtube.com/watch?v=f5Q-kXd-GoE

(soy un poco cibercateto y no se como se pone el enlace para acceder directamente, así que quien esté interesado tendrá que hacer copia-pega)


























efectivamente Loquillo hizo una versión

Alfredo dijo...

Ya hacía frío, y más helado me he quedado escuchando los videos de Teresa y Joaquín, me han dejado hundido en esta silla, pero limpio como si me acabara de duchar el Alma.

Gracias por este momento
Abrazos

Josefina dijo...

Pilar, nuestros entrelazados blogueros, yo los vivo así, como dice el poeta que tanta admiración nos ha provocado:

"Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos con los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que nos sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.

Ay el tiempo! Ya todo se comprende."

Joaquin Okupa dijo...

Me acabo de enterar:

Eric Rohmer, cinéaste phare de la Nouvelle Vague, est mort à l'âge de 89 ans, lundi, selon l'une de ses productrices. (AFP)

descanse en paz el grnde

http://www.youtube.com/watch?v=75JH3UbW1H8

Hay más de una que pasea por la playa...

Joaquin Okupa dijo...

El cineasta francés Éric Rohmer, que acaba de fallecer a los 89 años en París , logró tres cosas que sólo están al alcance de los realmente grandes: sobrevivir a las vanguardias, estar a la altura de su propia leyenda y contar una y otra vez la misma historia y conseguir que no se acabe nunca.

"Ver una película de Rohmer es como contemplar crecer una planta", dice el personaje de Gene Hackman en La noche se mueve, el thriller de Arthur Penn. Es una frase a la vez certera (su cine no se caracteriza precisamente por la acción) pero también injusta. El cine de Rohmer está en realidad lleno de vida y de movimiento: es una variación constante sobre unas pocas notas (el amor, la esperanza y la desesperanza, la lucha por la pequeña y sin embargo enorme existencia cotidiana).

En 50 años de carrera dirigió 24 largometrajes (el primero, El signo del León, en 1959; el último, El romance de Astrea y Celadón, en 2007) y nos ha dejado unas cuantas cumbres del cine mundial como La rodilla de Clara (1970) o El rayo verde (1986). Rodada en 1969, tal vez Mi noche con Maud sea su obra maestra, una de las grandes películas de todos los tiempos que transcurre en una noche helada en Clermont-Ferrand, en el centro de Francia, la misma región de la que procedía. La trama es tan sencilla que resulta casi imposible contar de qué va: un hombre que se debate entre el amor y la atracción hacia dos mujeres. En realidad, trata simplemente de la vida, de sus soledades y dolor, de la búsqueda imposible que puede resultar al final posible del amor.

Le Monde recordaba esta misma tarde una de sus frases más célebres: "Yo no digo, muestro". En eso su cine sí podía parecerse a ver crecer una planta, porque toda la carga del arte recaía al final sobre el espectador.

La carrera cinematográfica de Rohmer empezó sobre el papel, literalmente, en 1957 cuando fue nombrado redactor jefe de la revista Cahiers du cinema, que aglutinó al núcleo duro de la Nouvelle Vague, tal vez el movimiento cinematográfico más importante que haya conocido la Europa de la segunda mitad del siglo XX con realizadores como Jean Luc Godard, François Truffaut o Claude Chabrol. Dejó la revista en 1963.

En los años sesenta comenzó su ciclo de Cuentos Morales, al que luego siguieron Las comedias y proverbios y posteriormente de Las cuatro estaciones. Mientras tanto, siguió haciendo películas fuera de este marco. Algunos de sus filmes son agotadores, mucho más agotadores que ver crecer una planta pero sólo por el puñado de aciertos se merece un hueco entre lo mejor que ha producido la cultura europea en este medio siglo.