martes, 19 de enero de 2010

así va el mundo, 2



Capítulo IX

Tras librase de ellos, se puso a leer algunos libros nuevos. Reconoció en sus páginas el ingenio de sus invitados. Vio con indignación, sobre todo, aquellas gacetillas de la maledicencia, aquellos archivos del mal gusto dictados por la envidia, la bajeza y el hambre; aquellas cobardes sátiras donde se respetaba al buitre y se despedazaba a la paloma; aquellas novelas faltas de imaginación donde se ven tantos retratos de mujeres que el autor no conoce.

Arrojó al fuego todos aquellos escritos detestables y salió por la tarde para dar un paseo. Le presentaron a un viejo literato que no había ido a engrosar el número de sus parásitos. Aquel literato rehuía siempre las muchedumbres, conocía a los hombres, hacía uso de ese conocimiento y se comunicaba con discreción. Babuc le habló dolorido de cuanto había leído y visto.

"Habéis leído cosas muy despreciables, le dijo el sabio literato; pero en todo tiempo, y en todo país, y en todo género, lo malo abunda y lo bueno escasea. Habéis recibido en vuestra casa a la hez de la pedantería, porque en todas las profesiones lo más indigno de mostrase es siempre lo que se presenta con mayor impudor. Los verdaderos sabios viven, entre sí, retirados y tranquilos; todavía hay entre nosotros hombres y libros dignos de vuestra atención." Mientras así hablaba se les unió otro literato; sus palabras fueron tan agradables e instructivas, se elevaban tanto por encima de los prejuicios y eran tan conformes con la virtud que Babuc confesó no haber oído nunca nada parecido. "He aquí unos hombres, se decía en voz baja, a quienes el ángel Ituriel no se atrevería a tocar; en caso contrario sería muy despiadado."
Texto: "Así va el mundo. Visión de Babuc, escrita por el mismo". Voltaire
Fotografía: obra de Liubov Popova (Moscú, 1889-1924)

2 comentarios:

Esdedesear dijo...

Me encanta que hayas traído estas reflexiones de Voltaire a tu blog. Ese ambientillo literario que refleja, y que se reproduce constantemente a lo largo de la historia de la literatura, siempre me dio repelus. Las pasiones personales de los autores mediocrizan un mundo que es ideal para los lectores que quisiéramos evitar incluso las transacciones comerciales con las editoriales y los derechos de autor.Más hoy en día que la cultura es un producto más de la propaganda ultra consumista
Cuando leo diarios o correspondencias de autores consagrados casi siempre me quedo un poco decepcionada y el empacho que me producen esta feria hace que busque más a los clásicos que, por muertos, están callados, que a los cotemporaneos con sus veleidades. Un abrazo.

GLÒRIA dijo...

Perfecta de nuevo la elección del inteligente texto volteriano. Nunca había parado atención en la lectura de este autor de cuyo peso sí soy muy consciente.
Tengo que decirlo: El cuadro es también muy sugerente.
Eres un hada. Encierras en tu infinito fondo de armario palabras e imágenes que vas mostrando paulatinamente y que, para mi suponen, un torrente de estímulos.
Besos, Pilita.