El martes 18 de agosto, a las 14,45, el Dr. Pedro Cavadas abordó su mayor reto: el primer trasplante de cara en España, un caso complicado, el de un hombre que no podía hablar, ni tragar, desde hace más de diez años. Tres horas fueron necesarias para extraer el rostro del donante. Quince horas duró el trasplante de cara, el octavo que se practica en el mundo.
Fotografía: La Gioconda, vista parcial, obra de Leonardo da Vinci.
7 comentarios:
Muy interesante enlazar esta entrada con la anterior.
Hoy en la consulta, he tenido un paciente con Alzheimer, venía por un problema en la mano, un golpe sin importancia, pero viendo su cara tan inexpresiva y vacía de contenido me he acordado de la entrada anterior y he intentado adentrarme un poco en él.
Al final, me ha parecido que no tenía muchas carencias, que simplemente estaba así y que tampoco echaba de menos el otro espejo, o las lentillas limpias.
Su hija era la que lo veía más opaco, mucho más borroso...
Pilar:
Con este post honras a la ciencia y a tu gremio. Yo siempre pienso que mientras duermo hay millones de personas estudiando para que cada día suframos un poco menos. Y me acuerdo también de la enfermera, no sólo la titular, la auxiliar también, cuando una u otra no pueden darte de beber pero mojan tus labios con un algodón que sabe a rocío fresco.
Y lleva razón Kundry. Conscientemente o no, el posst anterior y este tienen un fuerte vínculo: la cara, la identidad para reconocernos.
Para tu catálogo: Besos medicinales.
He visto este "video-tub" y me parece muy oportuno para el Dr.Cavadas, por lo que ahí os lo dejo:
www.artgallery.lu/digitalart/women_in_art.html
Me alegro de que hayas traído a Cavadas a nuestras reflexiones. Mi enorme admiración por él, por el trabajo de preparación que debe haber detrás para conseguir semejante logro y, perdóneseme la frivolidad, porque cuando lo ví haciendo declaraciones, irritado por la filtración de la identidad del donante, con aquella vestimenta tan poco "convencional", dije ¡olé tus ...! Estos son los hombres que importan, los demás solo somos mirones. Un abrazo. Pilar.
¿Qué debe ocurrir cuando te miras al espejo y no te reconoces?.
Eso creo que algunas veces nos ocurre sin necesidad de un traumático y beneficioso trasplante.
¿Alguna vez os a ocurrido, no reconoceros en el espejo por algo que no hemos hecho como es habitual?.
No digo forzosamente malo, también podría ser a la inversa, sorprendernos por algo bueno.
Esa es la reflexión que me suscita la estupenda entrada de hoy, ya que el tema del trasplante es tan mágico, tan complejo y a la vez fascinante, que se me escapa de mi pequeña lógica mental. ES PURO ARTE MÉDICO
Que decir, sino incidir en la adhesión de los comntarios.
El mérito, el respeto y la admiración por el Dr. Cavadas y otros que como él nos hacen pensar que a pesar de todo, esto sigue valiendo la pena.
Gracias por esta entrada, Pilar
Abrazos
Joaquim, es cierto, llega un día en que te miras al espejo y no te reconoces, y no tiene nada que ver con que hayas ido el día anterior a la peluquería y te hayan dejado el pelo verde... es el mundo de la mirada, el de las neuronas encargadas de mirar...en ver más allá del puñetero ombligo de cada uno...
es el rostro de los demás el que debieramos mirar más a menudo... el de los doctor@scavadas que apenas tienen tiempo de mirarse al espejo ellos mismos, despues de unas rápida ducha... el de las personas que por distintas razones no pueden, no tienen fuerzas para mirarse al espejo...
un beso a todos, por vuestras miradas generosas
Publicar un comentario