nació a destiempo, fuera de cuentas, nació distinto, desproporcionado, nació con un cuerpo delicado y frágil y una cabeza grande, hidrocefálica...
contra todo pronóstico, superó en la infancia toda clase de enfermedades y complicaciones derivadas de su insuficiente estructura física, y lentamente fue desarrollándose un ser extraordinario, una mente inteligente, un carácter dulce y afable dentro de ese cuerpo menudo, de pequeñas dimensiones.
Nadie ni nada en su familia, en su entorno, hubiera sido igual sin él... nada sin su cariño, sin su bondad, sin su pureza.
Dedicado a ti Juanín, con todo mi cariño, en cualquier sitio que estés, (supongo que al lado de Mozart, otro ángel)
Fotografía: Juanín, niño
9 comentarios:
Silencio y gratitud por haber existido, por haber dejado en este mundo, una huella de bondad, de cariño y de pureza como tu, Pilar, dices con pleno conocimiento de causa...
Los ángeles, son los primeros en ser "raritos", por eso son ángeles.
Tienen alas, son buenos, protectores, inteligentes, bondadosos, guardianes, guías, amigos. Claro, siendo todo eso, como no van a ser raros y fíjate que solamente nos fijamos en las alas, pero con todo lo demás a cuestas es normal que no abunden, pero cuando encuentras uno...y todos conocemos alguno, es maravilloso.
De Juanin has heredado muchas cosas.
Un petó
Me has traido a la memoria lo que cantaban System of a Down, aquello de:
"Tus manos me han abandonado,
Tus ojos me han abandonado,
Tus pensamientos me han abandonado,
Tu corazon me ha abandonado.
(...)
Y yo lloro cuando los angeles merecen morir."
Una cancion que habla de la impotencia, tristeza y alegria, la hipocresia del destino...
DEP Juanin, siempre estaras con nosotros.
Pilar,
este post me ha llegado al alma, porque yo tambien conocí a un angel, que alegró nuestras vidas durante unos años, y fue una experiencia incomparable.
Se llamaba Eva,tenia el sindrome de Down y nos caló tan hondo en nuestros corazones, que todavía hablamos y decimos palabras suyas, en una especie de homenaje y recordatorio, para que nunca se termine de ir.
Cuanta ternura, alegria y amor nos dió, y cuanto la recuerdo.
Un beso
Y sin embargo, siendo como fue, todos los que convivimos con él, le quisimos más que a Mozart, porque nos llenó la vida muchísimo más
Pero los Ángeles ¿son ellos felices?
supongo que a ratos, Barbebleue, cómo todos...
Pilar, como me dijo aquella enfermera de paliativos "els angels marxen aviat". Cuánta razón tenía... Un beso con todo mi cariño
gracias Silvita, por dejarme un beso, otro para tí, y para todos mis "ángeles blogueros"
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