viernes, 16 de enero de 2009

homo melancholicus




La idea de que talento y genio artísticos dependen de un tipo de personalidad cuyo equilibrio es precario viene de muy lejos.


Platón ya diferenció en su día la locura clínica y la locura creativa. Pero Aristóteles fué el primero que postuló una conexión entre humor melancólico y un talento sobresaliente para las artes y las ciencias: "todos los hombres extraordinarios que destacan en la filosofía, la política y las artes, son manifiestamente melancólicos". Con esta aseveración dió lugar a relacionar genio y melancolía. Aunque la melancolía de tales hombres la percibe como un don precario, para Aristóteles el homo melanchalicus , es capaz de las alturas más sublimes pero también es propenso a situaciones rayanas en la locura. Aristóteles y los por él influidos, mantienen que la melancolía no conduce simplemente a las alternativas de genio o locura, también fueron conscientes de las muchas etapas intermedias entre ambos polos.


Los griegos fueron los primeros en clasificar la infinita variedad de la mente humana en cuatro humores.
Hipócrates el gran médico del siglo V a. C. nos dejó la teoría según la cual el cuerpo humano consta de cuatro humores o sustancias fluidas: sangre, flema, bilis amarilla y bilils negra. La salud dependerá del equilibrio de esas cuatro sustancias, y un exceso de cualquiera de ellas producirá trastornos y enfermedad.



Más adelante (Galeno, siglo II d.C.) se asocian los humores con la psicología y se convierten en los factores determinantes del temperamento del hombre : el predominio de la sangre, engendra tipos sanguíneos; el de la flema tipos flemáticos; el de la bilis amarilla tipos coléricos; y el de la bilis negra tipos melancólicos.




La creencia en el determinismo astrológico tuvo también gran influencia a partir del siglo XII. Se afirmaba que el temperamento de un hombre era marcado por su "planeta". Los hombres nacidos bajo el signo de Júpiter eran sanguíneos, los nacidos bajo el signo de Marte coléricos, y Saturno determinaba el temperamento melancólico, que dependiendo de la conjunción del planeta en el momento de nacer, el melancholicus será cuerdo y capaz de grande hazañas o enfermo y condenado a la inercia y la torpeza.
Las estrellas determinaban no sólo los humores sino también los intereses vocacionales y el talento.



La "conducta melancólica" se impuso en Europa en el siglo XVI, y más tarde en el XVIII con los románticos, y también en el siglo XX por cierto existencialismo.
Cualidades temperamentales asociadas a la melancolía, como la sensibilidad, la veleidad, la soledad, la excentricidad, se instalaron en el ánimo de los artistas con un cierto grado de esnobismo.




Fotografía: "Melancolía"obra de Edward Munch




a mi amigo Titus propietario del blog "El imperio de los sinsentidos" "http://elblogdetitus.blogspot.com/ que hoy ha dedicado su entrada a un maravilloso melancólico Sergei Lemeshev (no os lo perdais)



9 comentarios:

Titus dijo...

"Melancolía" es una palabra preciosa, de las que suman diez puntos a un poema con su sola presencia. Sin embargo, tras la melancolía se esconden horrores como la tristeza, la depresión o la desidia. Hay quien cree que el verdadero arte sólo puede nacer desde la melancolía. Yo no estoy de acuerdo, pero hay que reconocer que hay casos, como el de Chaikovski o el de Lemeshev, o ese precioso grabado de Durero, donde uno debe rendirse ante la evidencia.

Gracias por la dedicatoria. Besos.

Anónimo dijo...

¡Ay, las filosofías y las religiones!
Hace muy pocos años, los epilépticos eran poseídos por el diablo (para lo cual primero hay que creer en el diablo).
Nuestra supina ignorancia nos crea un supino atrevimiento y así seguimos pensando en los estados anímicos como posturas individuales ante la vida. Sin embargo no pensamos así del cáncer, de la gripe, de la artrosis de cadera, ni de la miopía. Miopía es la que tenemos para seguir con los conceptos psiquiátricos que tenían Platón, Aristóteles y cía. ¿No será que en vez de homo melancholico, somo más bien homo alcholicus.
Por cierto, no conocía el blog de Titus y ¡vaya descubrimiento!

Anónimo dijo...

El grabado de Durero es un tesoro de contemplación y, sin analizar ni sacar conclusiones que justifiquen la creación en el Arte, porque el Arte es incuestionable, pienso que ir más allá de las ideas y ver aquello que casi nadie ha sabido ver, y plasmarlo y legarlo a la Humanidad para su deleite y complacencia, tiene un tributo que pagar (no se porqué) y es el artista quien paga, siendo diferente para la comprensión lógica desde otrto punto de vista que no es el suyo...

glòria dijo...

Muy interesante el artículo. Yo creo en el progreso de la ciencia pero nunca olvido que la investigación, las teorías empezaron hace muchos años por tanto las citas que haces al gran Hipócrates, a Galeno y a la astrología nunca me han parecido un desperdicio si son tratadas con seriedad como haces tu.
Yo en lo que no creo es en aquello de: El miércoles conocerás a alguien que cambiará tu vida. Je, qué morro!
Precioso el Munch. Lo reconocí sin haberlo visto nunca y me pise muy contenta.
Abrazos!

pfp dijo...

dos veces en el mundo occidental los que se dedicaban a las artes visuales han sido elevados desde el rango de meros artesanos al nivel de artistas inspirados, la primera en la Grecia del siglo IV y más tarde en Italia en el XV. La curiosidad sobre la naturaleza y la personalidad de los artistas ha sido objeto de estudio y de investigación a lo largo de casi 2500 si exceptuamos el oscuro periodo de la
edad Media. Logicamente las teorías han evolucionado.

Yo interpreto la "Melacolía" de la que habla Aristóteles como la del hombre reflexivo, meditativo, que no se prodiga en palabrería hueca, y al que acompaña una cierta añoranza por lo que no alcanza a comprender su entendimiento y eso sin duda afecta a su sentimiento.

Hablais del grabado de Durero "Melancolía" extraordinario desde luego. Os recomiendo si no lo conoceís el de "Jacob de Gheyn" donde un hombre se sienta en meditación sobre la esfera terraquea.

Gloria, tienes también otra "Melancolía" de Munch, con el mismo paisaje de fondo y el hombre dando la espalda al mar. A mí me gusta mucho mirar el mar, (mi faceta melancólica) por eso he colgado éste.

Gracias a todos por vuestras opiniones. Besos

Barbebleue dijo...

"La melancolía, como síntoma de frustración ante lo imposible, es el peaje de la inteligencia" Bbb

Y en ese punto entronca con el artista...

MARIA UVAL dijo...

melancolía como estado a partir del cual la reflexión, el reconcentrarnos en uno mismo, en la elaboración y la búsqueda de un por qué, de un para qué, de un tal vez. No se trataría de un estado de enfermedad sino un estado del alma, de un cristal que se interpone entre la realidad y nosotros y a través del cual apreciamos el mundo exterior.
Como tú bien dices: "la "Melacolía" de la que habla Aristóteles como la del hombre reflexivo, meditativo, que no se prodiga en palabrería hueca, y al que acompaña una cierta añoranza por lo que no alcanza a comprender su entendimiento y eso sin duda afecta a su sentimiento".

pfp dijo...

María, gracias por tu visita y tus comentarios, pasaré por tú blog. Gracias, saludos afectuosos

Anónimo dijo...

Zum zum zum