miércoles, 28 de enero de 2009

letra escrita


" Don Marcial no se sentía bien. Al arreglarse la corbata frente a la luna de la consola se vio congestionado. Bajó al despacho donde lo esperaban hombres de justicia, abogados y escribientes, para disponer la venta pública de la casa. Todo había sido inútil. Sus pertenencias irían a manos del mejor postor, al compás de martillo golpeando una tabla. Saludó y le dejaron solo. Pensaba en los misterios de la letra escrita, en esas hebras negras que se enlazan y desenlazan sobre anchas hojas afiligranadas de balanzas, enlazando y desenlazando compromisos, juramentos, alianzas, testimonios, declaraciones, apellidos, títulos, fechas, tierras, árboles y piedras; maraña de hilos, sacada del tintero, en que se enredaban las piernas del hombre, vedándole caminos desestimados por la Ley; cordón al cuello, que apretaban su sordina al percibir el sonido temible de las palabras en libertad. Su firma lo había traicionado, yendo a complicarse en nudo de enredos y legajos. Atado por ella el hombre de carne se hacía hombre de papel".



Alejo Carpentier, "Viaje a la semilla"




Fotografía: obra de Mark Tobey

3 comentarios:

Anónimo dijo...

He leído que sus novelas tienen una sólida trabazón en sus argumentos donde se vislumbra su faceta arquitectónica e incluso pueden recordar una simfonía, su otra obsesión, la música...

glòria dijo...

No sabía que citabas a Carpentier pero adivinaba aromas habaneros. Precioso el fragmento que transcribes. El cuadro me gusta mucho, Los he visto parecidos pero en lugar de letras, el pintor pone números. No sé si pueden ser del mismo artista.
Un beso, Pilar y sigue abriéndonos ventanas a lo viejo y lo nuevo.

Alfredo dijo...

y el hombre de papel se convirtió en letra pequeña, esa que a menudo nos traiciona no por ser pequeña, sino por perderle el respeto.

Un texto precioso, de una descripción contundente, casi cinematográfica (yo diría que mejor)

Saludos