lunes, 14 de octubre de 2013

rivales


Entre los más duros detractores del pintor Caravaggio se encontraban los pintores Roman Zuccaro, y Baglione, artistas encasillados e infinitamente menos dotados. Pero a pesar de sus críticas fue Baglione uno de los primeros en imitar el estilo de Caravaggio, con el cuadro Triunfo del Amor Divino, sobre el mundo, la carne y el diablo, obra con la que intenta superar el Amor vencedor de Caravaggio, desafío concreto al amor terrenal.
La obra de Baglione se expuso el Domingo de Pascua de 1603, los pintores romanos acudieron a verlo, pero la obra de Baglione  fue acogida con desprecio y desdén por la mayoría de los artistas y desde luego por parte de Caravaggio. Baglione después de las muchas criticas, se vio forzado a realizar una segunda versión de la obra, en la que se muestra la figura de un ángel, de pie sobre el Cupido, y tras aquel el diablo vuelve hacia el espectador un rostro macabro.
A tal punto la rivalidad de estos dos pintores polarizaban la vida artística de Roma, que poco después de la presentación en público del cuadro de Baglione, empezaron a circular por la ciudad versos difamatorios que atacaban a Baglione con lenguaje grueso y obsceno.

Giovan Bagaglia, eres un sabelonada;
tus cuadros son mamarrachos(...).
Te aseguro que no ganarás un céntimo con ellos.
No ganarás ni para comprarte un trozo de tela
y hacerte unas calzas con él.
Irás, pues con el culo al aire.
Así que coge tus cuadros y cartones
y vete a la tienda de Andrea Pizzicarolo (el verdulero)
o limpiate el culo con ellos,
o mételos en el coño de la mujer de Mao (1)
para que no se la pueda follar con esa inmensa verga de mulo.
Siento no poder participar de esa sarta de elogios sin sentido,
pero debo decir, que de esa medalla (1) no eres digno,
y para el arte no eres más que una desgracia.

1.- Tomasso Salini, pintor y amigo de Baglione.
2.- Referente a una cadena de oro, codiciado símbolo de prestigio que sugería nobleza y alto rango. Baglione había dedicado el cuadro al cardenal Benedetto Giustinini -su hermano poseía la obra de Caravaggio, que tenía en el palacio de la familia- y este le recompensó con una cadena de oro.


Ilustración: Segunda versión de la obra de Baglione; Triunfo del Amor Divino, sobre el mundo, la carne, y el diablo. Primera decada del XVI. Ubicada en la Galleria Nazionale d´Arte Antica. Palazzo Barberini

5 comentarios:

Unknown dijo...

¿Pués qué quieres que te diga? Para mi el cuadro caravagea mucho. Claro que yo soy cualquier cosa menos una experta pero, por lo menos, me parece, ya sabiéndolo, una imitación digna.
Mil besos no de imitación.

Barbebleue dijo...

¡pues habría rivalidad, pero para mí no hay color!

un beso

Esdedesear dijo...

Uff! Eso si que es sinceridad...lenguaje directo, una clase maestra de "coaching". Ante tanta farsa como la que nos toca vivir en estos tiempos casi se agradece. El cuadro me gusta. Un abrazo.

pfp dijo...

Cara afea mucho en el claro oscuro, pero Baglione se queda en el envoltorio. El planteamiento de Caravaggio tiene un descaro que arrebata, una fuerza sin igual. De esa fuerza de esa seguridad en si mismo iba "sobrao" el caballero Caraavaggio con su espadón al cinto.

gloria, barbazul, conchita, tres besos

pfp dijo...

quiero decir ; caravagea, termino que ha empleado muy bien Gloria