Se dice que San Petersburgo fue la cuna de la Revolución Rusa, acontecimiento crucial en la Historia del siglo XX.
Después de la Revolución de Febrero de 1917, que provocó la abdicación del zar Nicolas II, el Gobierno provisional declaró una amnistía política. Los exiliados como Lenin y Trotski volvieron a la ciudad. Gracias a la red de soviets de trabajadores y sodados, que eran consejos representativos elegidos de forma popular, se estableció un Gobierno alternativo. En Octubre, mientras los soldados desertaban en masa del frente, los líderes revolucionarios organizaron un levantamiento armado que llevó el Comunismo al poder.
Según los anales de la Revolución a las 9.40 del dia 25 de octubre de 1917 el crucero Aurora dió la señal de asalto del Palacio de Invierno con un disparo de cañón y la Guardia Roja, entrenada por Trotski, asaltó el Palacio, arrestando al Gobierno provisional defendido por 300 cosacos, incapaces de ofrecer resistencia.
Terminado en 1900 el enorme crucero, entró en servicio activo en 1903. Posteriormente se convirtió en un buque escuela y al comienzo del sitio de la ciudad de San Petersburgo ya denominada Leningrado, fue hundido para protegerle de las fuerzas alemanas. El barco fue puesto a flote en 1944 950 días después, y a partir de 1956 se convirtió en museo, donde puede verse el cañón, la campana y el puente de mando junto con una exposición sobre su historia.
Fotografía: pfp. Plaza del Palacio, San Petersburgo. Esta plaza jugó un papel primordial en la Historia de Rusia. Antes de la Revolución se hacían en ella magnos desfiles militares en los que a veces participaba el zar a caballo; en enero de 1905 fue escenario de la masacre del Domingo Sangriento, cuando las tropas del zar abrieron fuego contra miles de manifestantes desarmados.
8 comentarios:
una historia similar a la del granma esta del crucero ruso.
voy a ver si me hago con un bote y hago lo propio via támesis aquí en london pq esto ya no hay por donde agarrarlo...
¡adelante Javi¡, ¡que sería del mundo sin la semilla de Revolucionaria¡
Resulta que no había NADA bajo los adoquines de París...
quizá, había poca cosa debajo de los adoquines si, evidente que no estaba la solución, pero el hecho de levantarlos ya supuso algo... y había que levantarlos para mirar...
no se puede quedar uno con la duda, por cuatro tochos¡.
Sí, pero la desilusión deja cicatriz.
si, pero curte
Bajo los adoquines había más adoquines. Suele pasar.
¿Qué hermosa fotografía firmada pfp! Estás hecha una fotoperiodista o una pintora hiperrealista con nota muy alta en ambas opciones.
Retratos de besos!
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