Temiendo la profecía que anunciaba que sus hijos le arrebatarían el trono de los dioses, Saturno los devoró uno a uno, sobreviviendo únicamente Zeus, que cumpliría luego el vaticinio. La guadaña alude a su identificación con Cronos o el Tiempo que siega la vida, mientras las estrellas recuerdan el planeta al que da nombre.
Fotografía: Saturno devorando a su hijo. Óleo sobre lienzo, 182,5 x 87 cm Obra de Rubens.
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ps: podéis clikar la foto para verla con más detalle.
5 comentarios:
Querida Pilar:
preciosa esta serie de Rubens y los mitos que nos estás ofreciendo. Ver como un hombre, o un dios, devora a sus hijos, me sobrecojo. Es algo que aún perdura.
Un beso-
Un abrazo fuerte!
estos temas mitológicos que nos ofrece Rubens, son intemporales desde luego Gloria, simbolos del poder, de la ambición, de la violencia, de la crueldad...
imperecederos como la humanidad que los ha creado
besos para tí, y abrazo para mi Joaquinito
Y cuánto dolor desde siempre.
Estoy impresionada con esta serie, verás Pilar que no tengo palabras.
Gracias.
querida Josefina, cuanto dolor, pero sobretodo cuanto gozo y cuanta belleza, intenta ver la parte positiva y la sabiduría que la obra de Rubens nos transmite...
abrazos
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