domingo, 19 de julio de 2009

la enfermera


Abrió el ordenador como todas las mañanas y entró en los titulares de los periódicos españoles, se quedó asustada, anonadada... Muerte de Ryan el bebé, de la primera víctima... titulares sensacionalistas, morbosos, declaraciones precipitadas, demoledoras, acusadoras...

Ella había estado tres años, desde que acabó la carrera, de Hospital en Hospital, con micro contratos; una noche, una tarde, una mañana, a lo sumo dos o tres días en el mismo Servicio ... contratos más que precarios, y por supuesto mal pagados que le suponían además, un stress enorme, cada día en un Servicio diferente, sin tiempo de conocer a los pacientes, exigiendole lo que al resto de la plantilla estable, cuando no se encontraba a veces en turnos de noche, sola, con la única ayuda de una auxiliar y un carrito con treintaitantas historias clínicas... sustituciones de una semana o con suerte, tres meses de una baja por enfermedad, y al fin llegó un contrato de un año... de ¡canguro¡ lo que significa, estar a disposición del Hospital las 24 horas del día; los días, los turnos que requiera el susodicho Hospital, cubrir las bajas no previstas en plantilla, por ejemplo: a las siete de la mañana te llama la enfermera jefa de plantilla, para cubrir el servicio de una baja fortuita y a las ocho de la mañana tienes que presentarte como un pimpollo a trabajar, no importa en que Servicio ni en que especialidad , hay que ser capaz de atender a los pacientes, cómo la primera, en el servicio de Trauma o en el de Oftalmología pasando por los más delicados como Cardiología, Cuidados Intensivos o Neonatología... ¡que más da¡, le dicen en Dirección, cuándo se le ocurre plantear alguna objeción profesional, todo lo que vas a atender son personas con una cabeza dos ojos y por lo general cuatro extremidades...
Firmó el contrato, por fin puede desentenderse de los otros dos Hospitales de los que estaba también telefónicamente pendiente y cómo premio le han insinuado que quizá se le contrate fija al cabo del año con horario y turno fijo... ¡maravilla¡

Llevaba ocho meses rota, sin vacaciones, sin un día relajado, pendiente del teléfono día y noche, histérica, inaguantable las 24 horas del día hasta, que suena el teléfono desde el Hospital y puede ubicar sus pobres neuronas al borde del ataque de nervios, por ocho horas seguidas en un lugar concreto...

Una tarde, está a punto de entrar al cine con el móvil en vibración, cuando le llaman al teléfono, esta vez es una amiga, compañera de la carrera, que subsiste como ella en parecida situación laboral, le propone marchar juntas a Liverpool, acaba de contactar con un Hospital inglés donde están dispuestos a contratar enfermeras españolas, saben de su buena preparación y en general buena disposición... el contrato es mínimo, para un año y el sueldo no tiene comparación, además les ofrecen clases de ingles y curso de especialización o entrenamiento previo...

Fue coser y cantar... En Liverpool llueve mucho más que en Madrid, desde luego, pero su nivel de ingles es ahora excelente, y en el Hospital la tratan con respeto, como a una profesional... como lo que es...

Cierra el ordenador entristecida... pobre chica, piensa, ni me imagino lo que debe estar pasando... Por la noche duerme inquieta... podría haberle pasado a ella...
Fotografía: Acrílico sobre papel, pfp

6 comentarios:

Josefina dijo...

Por todo eso que haces reflexionar y por mucho más,lamentando profundamente la muerte del pequeño niño, quiero expresar mi condolencia a esta enfermera cuyo sufrimiento muy pocos tendrán en cuenta y que le acompañará toda su vida. Va bien tener un culpable para esconder la falta de responsabilidad y el demoledor mercado laboral de estos tiempos.
!Animo! Tu niño lo ha entendido todo...

glòria dijo...

Yo también he pensado en élla, Pilar. Ella que es otra víctima y que será duramente castigada por la ley y por si misma. A todas podía haberles o habernos pasado. Fue mala suerte, un bebé muerto a causa una negligencia involuntaria y ella y la familia del bebé, lejos la una de la otra pero todas llorando, marcadas para siempre con dolor.
Me reservo una copia del retrato para mi álbum virtual.
Beso apagado.

Joaquim dijo...

Hay que vender titulares a coste de lo que sea. Nada nuevo, lamentablemente.
Los responsables políticos del hospital le han pasado toda la responsabilidad a la infermera y así vamos.
EL CIRCO SIGUE VENDIENDO Y DIVIRTIENDO AMARGAMENTE

Barbebleue dijo...

Compartiendo el dolor de la familia ante lo irremediable, puedo entender el destrozo vital de la presunta responsable, su vida ha sido marcada para siempre también. Renegando de la actitud hipócrita, propia de un pilatos vulgar, de los responsables del centro, abomino del linchamiento mediático amarillista.

Dicho ésto, quiero romper también una lanza por la responsabilidad personal, por la cultura del trabajo bien hecho, atento, metódico, profesional; alejado del corporativismo 'adocenante' y del muy cómodo 'todo vale'. Si, ya sé, el sistema genera 'mala praxis' pero no hay excusa...

Lo siento, tenía que decirlo todo.

pfp dijo...

pues no lo sientas Bbb, hay que decirlo todo, claro, sólo faltaba¡¡¡

Gracias a tod@s.

kundry dijo...

Hemos hablado mucho estos días sobre el caso y la mayoría de la gente ha pensado más en el sufrimiento de la enfermera que en el resultado de su actuación.
En la sanidad, un error, una negligencia, un "fallo" puede causar una muerte. A esta enfermera, no le pidieron (CREO) que operara de urgencia un bloqueo cardíaco, ni que redujera una luxación cervical, ni en fin, nada del otro mundo. Simplemente se equivocó y confundió una vía venosa con una sonda nasogástrica. Y produjo una muerte.
Si un camarero se equivoca y nos trae un blanco en vez del tinto que le habíamos pedido... no pasa nada, pero si nos sirve lejía o lavavajillas y nos provoca la muerte o unas secuelas horrorosas, no se le puede echar la culpa al dueño del bar porque el chico estuviera estresado y era la primera tarde que servía unas copas de vino.
La sanidad madrileña de la Esperancita dejará mucho que desear, pero cada cosa a su tiempo. Quien ha matado (POR ERROR) a ese niño, ha sido la enfermera y no habrá que fusilarla, pero si sancionarla ejemplarmente para que los demás compañeros sanitarios pongamos más atención cuando tratamos a personas...
Creo...