lunes, 6 de julio de 2009

andando con brío


"Si, saliendo de Nápoles os dirigís hacia el este unos cien kilómetros, llegareis a un pueblo que no tiene otro camino de salida que el que habéis recorrido para llegar a él. Es Bonito, el lugar donde nací. Corona la loma de una colina situada en el interior de los Apeninos Meridionales: un verdadero cul de sac, un callejón sin salida un pueblo sin la menor posibilidad de expansión. Cuando nací, en junio de 1889, el pueblo contaba con 4.500 habitantes, cifra inmutable durante más de un siglo, y que pese a las mejores intenciones de las prolíficas mujeres del lugar, tampoco ha cambiado en los últimos sesenta años. En Bonito no hay porvenir para alguien con ambiciones; ha de marchar al oeste, hacia Nápoles, y desde allí a las grandes ciudades : Roma, Florencia, Milán, Turín, o bien irse aún más lejos, fuera de Italia, cruzando el Atlántico, a los Estados Unidos, para huir de la monotonía, de la frustración y la miseria de Bonito."



Texto: autobiografía, Shoemaker of Dreams (Londres 1957) Salvatore Ferragano.



Fotografía: Invisible, Sandalia con pala en hilo de nylon, cuña de madera tallada en F recubierta por cabrito estampado, 1947, Florencia, Colección Ferragamo.

6 comentarios:

Esdedesear dijo...

Parece que Ferragamo hizo por fin justicia a un pueblo sin posibilidades, a través de algo bello que pudiera asociarse a su nombre "Bonito", y lo expandiera. ¡Qué cosas! Como se cierran los círculos.Un abrazo.
Con cada cosa que publicas me dan ganas de hacer una excursión, Pilar.

Barbebleue dijo...

Muy Bonito para un Andante ma non troppo.

glòria dijo...

Pilar:
Da gusto ver con qué exquisitez eliges textos y fotografías.
Este precioso zapatito lo tendría yo en una vitrina com si fuera el Grial. Maravillosa geometría que Ferragamo pone a nuestros piés.
Mille baci!

Joaquim dijo...

Dice: En Bonito no hay porvenir para alguien con ambiciones; ha de marchar al oeste, hacia Nápoles, y desde allí a las grandes ciudades : Roma, Florencia, Milán, Turín, o bien irse aún más lejos, fuera de Italia, cruzando el Atlántico, a los Estados Unidos, para huir de la monotonía, de la frustración y la miseria de Bonito.

Y la mayoría de los que huyeron de la miseria, llegaron a los suburbios de esas ciudades y se encerraron en otra miseria, tan alienante, monótona y frustrantre como la de Bonito. En algunos casos, los más afortunados, habrán vuelto a Bonito, con los ahorros de toda una vida alienada a disfrutar de la alienación, frustración y monotonía iniciales.
¡Qué cosas!

Josefina dijo...

Pilar, me ha llamado la atención tu maravilloso texto y preciosa fotografía y buscando, buscando, he encontrado este "poema" a los zapatos rojos de Guillermo Samperio:

"Los zapatos rojos saben esperar,
los zapatos rojos son sinceros,
los zapatos rojos son el corazón de los pies,
los zapatos rojos se parecen a la mujer linda,
los zapatos rojos van bien con un vestido ajustado o con uno amplio.
Los zapatos rojos van bien sin vestido,
los zapatos rojos son medio gitanos,
los zapatos rojos son los labios de la sensualidad,
los zapatos de tacón rojos son amigos de los zapatos de tacón negro,
los zapatos rojos desean desnudos a los pies,
los zapatos rojos están pintados de amor..."

pfp dijo...

gracias a todos por vuestros BONITOS Y VARIADOS comentarios.

Besos