miércoles, 3 de febrero de 2021

entre oscuridades




La cuna se balancea sobre un abismo, y el sentido común nos dice que nuestra existencia no es más que una breve rendija de luz entre dos eternidades de tinieblas. Aunque ambas son gemelas idénticas, el hombre por lo general, contempla el abismo prenatal con más calma que aquel otro hacia el que se dirige (a unas cuatro mil quinientas pulsaciones por hora).

[...]


Vladimir Navokov. Habla, memoria. 


Imagen: Kiki Smith

6 comentarios:

Fackel dijo...

Quién sabe si nuestra existencia no son los dados con los cuales las tinieblas juegan en el caos...

El abismo prenatal nunca es contemplado por uno, y la invención del término misterio para definir la vida no es sino una bagatela pseudoliteraria. Pero coincido en que contemplar imaginariamente la tiniebla que tenemos por delante nos angustia. ¿Y si la angustia es la esencia de la cultura vital humana?

Dos ojos simétrico, por la calle lucen mucho, nos impresionan e incluso hay una pizca de éxtasis en su contemplación. Pero luego está el ojo heterotópico, ¿has oído hablar de él?

pfp dijo...

había leído vagamente el término pero no me había ocupado. Acabo de consultar el diccionario Cirlot, y vaya, otro mundo por descubrir.
Si pudiera, un tercer ojo -no en la frente-, pero en la mano izquierda (por aquello de que, los diestros, la derecha la tenemos a menudo ocupada), no me vendría mal... ¿y tú?

salud, Fackel

Fackel dijo...

No sé, porque ¿de qué me sirven ojos díscolos y desubicados si los años no perdonan la defectuosa visión?

http://elojoheterotopico.blogspot.com/

José Luis Asensi dijo...

Todo lo que empieza ha de terminar y nuestro paso por el mundo es esa "breve rendija de luz" y nos es más fácil contemplar lo que fue un inicio que lo que será un final, aunque salir de los abismos y vivir donde el tiempo no cuenta, que es el momento en sí mismo, sería una buena forma de no correr hacia ningún lado. Sólo vivir lo único que se puede cada vez y en la luz.
Un saludo.

pfp dijo...


el cuerpo como soporte como campo experimental y la acción corporal, es ya todo un clásico en el arte contemporáneo, pero a veces no trasciende más allá de la pura performance.

ya tengo pensado un guante-gafa!. Abrazo, Fackel

pfp dijo...

lo que ya es todo un clásico, Jose L., ¡descansar en paz!

gracias por tu visita.