martes, 18 de febrero de 2014

Günter Brus




"Uno se hace artista para insultar a su familia" gustaba de decir el austriaco Günter Brus, una de las figuras más radicales del arte de las acciones y las performances. Intransigente, y visceral utilizó su propio cuerpo realizando prácticas sadomasoquistas, autolesionándose y pintando con su propia sangre y excrementos. Realizó sus acciones entre 1965 y 1970, dentro del movimiento artístico que se conoce como Accionismo Vienés,  que supone la línea más dura del body-art. Además de Günter Brus el grupo estaba formado por Hermann Nitsch, (polifacético y escandaloso artista), Otto Muehl,(que acabó fundando una comuna libertaria y sufrió condena por pederastia), y Rudolf Schwarzkogler (que se suicidó a los 28 años)

  
De todos ellos, es sin duda Gúnter  Brus quien presenta una trayectoria coherente, a pesar de lo aparentemente incoherente de su obra.  El accionismo vienés pretendía romper con el arte como contemplación y reflexión, utilizando el propio cuerpo como renuncia total a la mercantilización y la desmaterialización del objeto artístico,  para ello, recurrían a aquello que nunca había  estado presente en modo alguno en la imagen-espectáculo: fluidos, semen, sangre, excrementos; todo lo abyecto, lo obsceno y lo extremo en todos los sentidos. 



Algunas de sus acciones más provocadoras consistieron en rajarse brazos y piernas, coserse él mismo las heridas, orinar y defecar ante el público en un intento de liberación absoluta ante ataduras morales y sociales, también en un sentido místico de negación del dolor. En 1970 tiene lugar su última performance, "Prueba de resistencia", en la que el artista, totalmente afeitado se autolesionó a la manera histórica y pictórica del mártir, para poner a prueba  la vulnerabilidad del individuo, el dolor y la locura. Después de este acto, solo había un paso más, el suicidio, y así lo comprendió Brus, que abandonó sus acciones, para pasarlas por medio del dibujo al papel.


Fotografías: Günter Brus, performances


               




7 comentarios:

Barbebleue dijo...

Ufff!!! pedazo de bisturí...

¿y la Belleza?

pfp dijo...

connais pas¡¡¡

okupa dijo...

¡mon dieu!

okupa te deja esta oportuna entrevista con lo que nos ofreces hoy del antiguo barcelones ( que se marchó harto, no me extraña, para hacerse madrileño) FÉLIX DE AZUA
http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/32126/Felix_de_Azua

petons desde la costa Daurada a l'hivenr

virgi dijo...

Quizá fuera este arte el necesario para incordiar y abrir seseras, molestar buscando otras posibilidades que nos niegan.
Besos

pfp dijo...

muy oportuno el enlace de la entrevista con Azúa, gracias Okupa, petons


incluso no haga falta ir tan lejos, querida Virgi. Como bien dice Azúa; "una persona limitadísima, con muy poco talento, pero con un coraje tan grande como Van Gogh, hace una pintura que... si entiendes de qué va la pintura, hace llorar. Eso es pintura. El dolor en estado vivo".

pfp dijo...

claro que, en su "performance vital", no debemos olvidar que Van Gogh se cercenó una de sus orejas¡...

Anónimo dijo...

¿Que dónde está la belleza? Pues en los ojos del espectador y en sus formas de mirar.
El arte no ha de ser estético, el arte debe provocar, remover algo en tu interior.