miércoles, 13 de junio de 2012

Rafael, el amante







Cuando Rafael tenía veintiún años, apunto estuvo de casarse con una sobrina del Cardenal Bibiena su gran mecenas, pero la muerte se interpuso  y le robó su prometida, y permaneció soltero, no por algún vago anhelo sino por razones prácticas. No obstante toda la inmensa carga de trabajo que realizó en su corta vida, no le impidió estar de continuo locamente enamorado. En aquella época Vasari recuerda que Rafael 


...era una persona apasionada, aficionado a las mujeres y siempre dispuesto a servirlas; por causa de esta inclinación sus amigos fueron más complacientes  e indulgentes por lo que respecta a su búsqueda de los placeres carnales de lo que probablemente era correcto. Así cuando su querido amigo  Agostino Chigi le encanrgó la pintura de la primera Loggia de su palacio, Rafael no podía prestar mucha atención a su trabajo debido a su gran amor por su amante. Agostino sintió tal desesperación que, a pesar de las dificultades, con la ayuda de otros y de sus propios medios y otros varios dispuso que esta dama fuera a vivir todo el tiempo con Rafael donde estaba trabajando; y de este modo la obra fue llevada a su termino. 
                                                                                                                                  - Vasari,IV 366 y ss-


Aunque biógrafos modernos rechazan indignados esta historia, el mismo Rafael fue culpable de los rumores referentes a sus intrigas amorosas. En la época de los preparativos de la Camera de la Segnatura, estaba tan locamente enamorado de la dama que ocupaba su corazón  que apuntó poemas de amor en varios dibujos preparatorios, aquí cito uno de ellos:


                                Amor  me habéis trabado con una cara hermosa
                                Florecida como las rosas y como la blanca nieve
                                con ojos chispeantes que me penetran con su luz
                                y palabras que llenan mi alma de su dulce gracia.
                                Ni mar ni río apagará el fuego
                                que arde dentro de mí. Pero no me quejaré
                                Cuanto más me consume más estoy gozoso
                                de saborear mi tormento y mi deseo
                               ¡Cuán cara la cadena, cuan ligero el dichoso yugo
                                de esos encantadores brazos que me apretaban¡
                                Moriría mil muertes se este lazo fuera roto
                                Basta. En silencio recordaré nuestro pasado.
                                Una gran alegría mata. Aunque no hablara ya más
                                empero os amaría hasta el final.


El pintor cayó enfermo  de una fiebre violenta a finales de marzo de 1520 y murió el 6 de abril del mismo año a los treinta y siete años, dejando una obra inmensa de amante y amado del Arte.



Fotografía: Retrato de Bindo Altoviti, obra de Rafael, óleo sobre tabla, 
60 x 44.  
Actualmente en exposición en Madrid, Museo del Prado http://www.museodelprado.es/exposiciones/info/en-el-museo/el-ultimo-rafael

5 comentarios:

GLÒRIA dijo...

Pilar,
¡Qué precioso comentario para una pintura que traspasa el espacio!
Leí que mientras pintaba a "La fornarina" que cuelga en el Palacio Barberini de Roma, le tenían montado un lecho en el estudio tanto le gustaba la hija del panadero.
Exigencias del guión.
Beso.

Nota: La lectura que apunto es reciente y es con motivo de la exposición que acaba de montarse en el Prado y el autor es también y, naturalmente, Vasari.

Barbebleue dijo...

Pues va a tener razón la sabia: Amor y Arte van de la mano (pero por qué le llaman amor si quieren decir sexo? o es lo mismo?)

Yo, desde que le he conocido, me he enamorado perdidamente del tal Raffaello... y de la ruta a Urbino!

pfp dijo...

Rafael era una "estrella" en todos los sentidos, Gloria, imagino que amaba con la misma pasión que pintaba,... Barbazul, tan joven, tan artista y tan apasionado no hay amor sin sexo, y como dice nuestra amiga Conchita, esdedesear..

besos a los dos, mejor, a los tres.

virgi dijo...

¡Qué sería de nosotros sin esta época prodigiosa y repleta de genios! La belleza parece que los acompañaba para dar testimonio de lo que podemos alcanzar.
Quiero verlo, aunque no es de mis preferidos.
Un fuerte abrazo, Pilar.

pfp dijo...

es verdad Virgi, y afortunados nosotros que tanto y tan bien podemos disfrutar de su Arte.

besos