miércoles, 20 de febrero de 2008

un hombre viaja muerto siete horas en un vagón de metro


No era hora punta pero los asientos del vagón estaban ocupados, a medida que llegabamos a las estaciones, la gente se levantaba y salía pero yo siempre estaba descolocada y no lograba sentarme.
Me apoyé en una barra vertical del vagón y miré a los cuatro ocupantes de los asientos más próximos, aposté conmigo misma quien se levantaría primero, me decidí por un señor de edad que viajaba recostado en la ventanilla, perdí. En la estación siguiente se levantaron de golpe los otros tres.
Me senté en el sentido de la marcha al lado del hombre que me había hecho perder la apuesta, no había indicio de que fuera a levantarse así que abrí la novela y tuve tiempo de terminarla antes de llegar a mi destino.

3 comentarios:

pjdfp dijo...

holaaa!!
pués tu relato me recuerda vagamente a una película argentina que se llama Moebius, va de metros y gente que espera sentada en su sitio a que llegue la siguiente parada.

javi duque dijo...

así que la cosa va a ir de historias cortas eh?!! me gusta la idea!
Es como aquel genial cuento de Monterroso (según dicen el más corto del mundo) que dice "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí." Metáfora de la fosilización intelectual, dicen algunos. Yo ayer me leí de nuevo, y después de muchos años, La metamorfosis. El pobre Gregor me dio mucha pena, ya no me acordaba de casi nada de la novela...

Bueno, a seguir escribiendo!!

kabanova.com dijo...

vale, vale!!!
el primero me parece genial
he vuelto a encontrar la página de kabanova.comedor, la de las óperas, ya estoy preparando la siguiente.
Punto y aparte, lo has configurado un poco difícil para comentarios...