miércoles, 10 de septiembre de 2014
en mitad de la vida
Nunca reconozco el lenguaje en mi boca ni las palabras
escritas,
y lo que digo sucede en un discurso perdido o
en uno futuro, no es sino seducción, seducción y ser
seducido,
y ese miedo que invade al hombre cuando descubre
que grito y eco, gesto y comprensión, todo lo habitual,
es como algo regalado para siempre que de repente puede
extinguirse, y que él está solo
en la mitad de la vida.
Constantemente nos atrapa el río, del principio y del fin,
una y otra vez,
apenas ya un río, ya sólo una corriente, apenas ya una
corriente, (...)
Hermann Broch
Ilustración: Revolving House. Obra de Paul Klee 1921 Museo Thyssen-Bornemisza. Madrid
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8 comentarios:
Paul Klee sabía dibujar o pintar con la inocencia de un niño. O a mí me lo parece. Broch, brillante como siempre.
Besos amarillo Klee.
"El color me posee, no tengo necesidad de perseguirlo, sé que me posee para siempre..."
Paul Klee
besos, Gloria
pilar
antes de la vida, allí donde se incendia el color y la palabra aún no ha sido creada, estalla el poema... como una corriente que toma nombres que vamos haciendo nuestros; que nos van haciendo, y diluyendo.
¡la metáfora del río me fascina desde antiguo!
un beso corriente, pfp
qué habrá sido antes, barbazul, el poema o las estrellas?
besos, en la misma corriente
gracias, okupa, vuelve a Broch, tómalo con calma, a títulos evocadores¡, haz como yo que los mezclo con colores¡...
nada es como era, ni el agua del río es la misma...
besos y un abrazo
llevan el mismo cobalto, pfp!
Un río que nos lleva y nos trae, sin saber como entramos ni salimos. Casi como esa casa de PK.
Besos besos
agua, somos agua
besos, Virgi
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