Elizabeth de Gramont, duquesa de Clermont-Tonnerre, una de las rivales de Romaine por el amor de Natalie Barney...
Los arboles
En el azur de abril, en el gris del otoño
los arboles poseen una gracia inquietante.
El álamo en el viento se retuerce y se pliega
cual cuerpos de mujer trémulos de deseo.
Su gracia es un desmayo de carne abandonada
y murmura su fronda, al soñar se estremece,
se inclina, enamorada de las rosas del Este.
Lleva el olmo en su frente una corona pálida.
Revestido de claro de luna plateado,
el abedul deshila su cambiante marfil
y plasma palideces en las sombras inciertas.
El tilo huele a ásperas y oscuras cabelleras.
Y desde las acacias de lejana verdura
divinamente cae la nieve del perfume.
Renée Vivien
Fotografía: Duquesa de Clermont-Tonnerre, pintado por Romaine Brooks
3 comentarios:
Interesante esta serie, sigue, porfa.
Besos
por eso el álamo nunca habita en solitario: grande es el deseo y muchas las rosas...
Vivien conoce a la perfección los árboles!
sombra de beso.
Virgi, barbazul,
besos en rama¡
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