martes, 12 de julio de 2011

azul y verde




el verde y el azul de la naturaleza, a menudo nos acercan a la felicidad


Fotografía: La danza, obra de Henri Matisse 1909

4 comentarios:

Antonio Perea dijo...

Ayer asistí al "San Francisco de Asís" de Messiaen. En este autor los colores adquieren protagonismo dada su capacidad irreprimible de asociar un color a cada sonido, una variedad de la sinestesia que han padecido o gozado gran número de compositores. Todavía estoy aturdido por la experiencia y ahora veo este Matisse y no puedo evitar pensar que es un Sol-La-Si (anaranjado-verde-azul). Suena optimista, pero alberga una pequeña disonancia. ¿Lo querría así Matisse?

pfp dijo...

hola Antonio, debiera de haber estado en ese "San Francisco", tenía entrada y mucha expectación por escuchar esa obra, pero los imponderables me impedieron asistir, sé que será dificil tener otra oportunidad, por eso me encanta saber de tu aturdimiento que espero fuera debido a la belleza de la música... ¿quizá incluyas una entrada en tu blog?

con la etiqueta "sinestesia" tengo un par de entradas en el blog, la de Nabokob y la Rimbaud -poesía ambas-

sobre Matisse sé muy poco,sobre sus colores no sé si era con estudio previo, o pura intuición,...a veces disonantes, pura atonalidad, tienes razón...

saludos Antonio, y gracias por tu interesante comentario

GLÒRIA dijo...

La sardana de Matisse. Así la he oído yo nombrar en esta tierra. Azul y verde son, a mi modo de ver, colores poco amigos sin embargo el paisaje nos los regala continuamente. Será por eso que yo prefuero los atardeceres cuando el azul ya no es azul ni el verde verde.
Si la sardana se bailara así...menudo exitazo!
Un petó, Pilita!

pfp dijo...

querida Gloria, probablemente así se bailara en un principio,...la sardana debe ser tan antigua como los colores de la naturaleza...

un abrazo bien grande