miércoles, 6 de abril de 2011

la vida sengún Heráclito



El que está vivo y el que se halla muerto,

El que está despierto y el que duerme,

El joven y el viejo son todos uno y el mismo.

Cuando unos cambian, se tornan en los otros.

Cuando estos cambian de nuevo se trocan en aquellos


Dios es día y noche

Dios es verano e invierno

Dios es guerra y paz

Dios es fertilidad y hambre

Se transforma en muchas cosas.


Día y noche son uno

La bondad y la maldad son una

El comienzo y el final de un círculo son lo mismo




Así era el mundo del que había hablado Heráclito.




Fotografía: Heraclito. Obra de Hendrick Ter Brugghen (1588-1629) pintor neerlandés, miembro destacado de los seguidores holandeses de Caravaggio.

3 comentarios:

Esdedesear dijo...

Y así sigue siendo. Besos

GLÒRIA dijo...

Heráclito decía: "Todo fluye". Me quedé mucho tiempo con estas dos palabras y la confianza en ellas. Nada podía ser siempre igual y fluir era casi florecer.
Un beso, Pilita.

Barbebleue dijo...

“No podemos bañarnos dos veces en el mismo río”
Esa frase suya me evoca siempre el estallido de la adolescencia entre las primeras lecciones de Filosofía Antigua. Desde los Presocráticos a las Hormonas; desde Éfeso hasta el Miño, río donde me bañaba todas las tardes, recién acabado el curso…

Una fantasía, pilar.