El caso de Agostino Tassi, seductor de Artemisia Gentileschi.
A comienzos del siglo XVII un caso de seducción causó un gran revuelo público en Roma –no por la violación de un código moral sino porque el culpable se había negado a aceptar las esperadas consecuencias. Por esta razón, el padre, ofendido llevó el asunto a los tribunales. Los personajes principales fueron el pintor Oracio Gentileschi, su talentosa hija Artemisia, y Agostino Tassi, amigo de Oracio y profesor de la joven.
En 1612, cuando Artemisia tenía quince años y Tassi más de treinta, Orazio Gentileschi dirigió la siguiente petición al Papa:
En 1612, cuando Artemisia tenía quince años y Tassi más de treinta, Orazio Gentileschi dirigió la siguiente petición al Papa:
“Una hija del suplicante ha sido desflorada a la fuerza y conocida carnalmente por Agostino Tassi, pintor, amigo íntimo y colega del suplicante. También está envuelto en este asunto obsceno un amigo de Tassi, Cosimo Quorli. Se sabe que, aparte de la desfloración el dicho Cósimo, con sus mentiras, ha arrancado de las manos de la joven varias pinturas y, especialmente, una Judit de considerables dimensiones. Y puesto que, Bendito Padre, éste es un hecho tan brutal y depravado, y ha causado detrimentos y perjuicios tan serios y gravosos al pobre solicitante, particularmente porque fue perpetrado so pretexto de amistad, se siente como si todo esto le hubiera matado”.
“Este hermano mío es un bribón y un desgraciado que vive de su ingenio; jamás se comportó bien desde su niñez, y por tanto, marchó de Roma a Livorno, donde existen autos y cargos contra él por las picardías que perpetró mientras estuvo fuera de Roma”
Tassi pasó más de ocho meses en la cárcel de Savella, pero al final el caso fue sobreseído. Los pleitos de Tassi debieron ser bien conocidos por todo el país especialmente el caso de Artemisia, aunque a los clientes de Tassi no les inmutó. En los años posteriores al escándalo recibió sus más importantes encargos para decorar palacios de familias romanas tan eminentes como los Peretti, Rospigliosi, Lancelotti, Pamphili, etc. incluso el palacio Quirinal. Pero no se reformó su carácter, posteriormente se vio involucrado de nuevo en sucios pleitos, incluso cuando ya estaba lejos de ser joven.
Sus contemporáneos a pesar de concederle grandes elogios como artista, juzgaron abominable su conducta : “licencioso en extremo”, “un genio a la hora de contar mentiras”, “impertinente, jactancioso, falso, parlero, pendencioso, nada piadoso y nada temeroso de Dios”.
Según la mentalidad moderna, lo más enigmático del asunto es que Orazio Gentileschi y Tassi no tardaron en perdonarse y en olvidar el tema, renovando su vieja amistad. Artemisia una joven a la que a raíz del proceso se le consideró lasciva y precoz, tuvo tras un matrimonio de conveniencia una carrera distinguida y muy honorable como artista.
Algunos de sus cuadros, como el que propongo hoy en la fotografía que encabeza el relato hablan mejor que nada ni nadie, de los sentimientos de la artista: Artemisia Gentileschi. "Judit y Holofernes".
...
Fuente del texto: Nacidos bajo el signo de Saturno. R y M. Wittkower
1 comentario:
Querida Pilar:
Gracias por contar tan bien un hecho tan escabroso de la historia de esta gran pintora. Nada sabía yo de su vida y pocas fotografías de sus cuadros he visto. Investigaré.
Un beso.
Publicar un comentario