Gustav Klimt. Bosque de abetos 1901 óleo sobre lienzo. 91,5 x 89 cm.
Anselm Kiefer. Man in the forest, 1971, acrílico sobre tela 174 x 189 cm
Así que he recogido la idea de confrontar pintores y pinturas que en un principio parecen no tener nada en común, pero que mirados con atención, nos hacen reflexionar sobre lo inagotable capacidad de los artistas para expresar los sentimientos y emociones que son siempre universales.
La historia, las transformaciones sociales, la aparición de nuevos medios de expresión, nuevas técnicas y tecnologías, la evolución del gusto, todo ello tiene que contar a la hora de confrontar las obras de pintores tan extraordinarios como por ejemplo y en esta ocasión Gustav Klimt y Anselm Kiefer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario