Imágenes: Arte asirio en el Museo Británico.
Eran los últimos tiempos del poder asirio, unos veinte años antes de la destrucción de Nínive, cuando Asurbanipal se hizo representar en el jardín, tendido en un lecho y con una copa en la mano. Junto a él, sentada en un trono, la reina escucha el relato de sus hazañas.
Los asirios se inspiraron en los hititas para realizar su programa iconográfico, escenas de guerra alternaban con escenas de cacerías o de la vida en palacio. Es habitual ver en ellas, como el rey lucha y hiere a uno o varios leones símbolo de la guerra y del caos.
Imágenes: Arte asirio en el Museo Británico.