Mural. Jackson Pollock. La energía hecha visible.
óleo y caseína sobre lienzo 242,9 x 603,9
El Pintor en 1943 junto a Mural
Los expertos y críticos de arte coinciden en que este gran lienzo, es una de las obras de arte más importantes de la segunda mitad del siglo XX, pero además, supone un punto de inflexión en el trabajo de Pollock. Mural entraña su cambio de tendencia, del simbolismo al expresionismo abstracto, que determinaría un de las tendencias artísticas más influyentes del siglo pasado.
En su afán por albergar en su propia casa una de las obras del emergente arte norteamericano que amadrinaba en su galería de arte, Peggy Guggenheim, encargó a Pollock que le pintara un gran mural para adornar una de las paredes de su residencia. El artista firmó con su mecenas un contrato en julio de 1943 bajo las condiciones de que, a cambio de 150 dólares mensuales el trabajo estaría terminado a finales de ese año. Pese a su entusiasmo inicial, el pintor sufrió un terrible bloqueo de cinco meses del que emergió el 1 de enero de 1944 -pese a que el cuadro esté datado en 1943-. Pollock entró en una especie de frenesí creativo que provocó que terminará su encargo el mismo día de año nuevo.
El artista contó a un amigo que había tenido una visión: “Se trataba de una estampida de todos y cada uno de los animales del Oeste americano, vacas y caballos y antílopes y búfalos, todos corriendo sobre esa maldita superficie”. Esa estampida aparece sugerida, de manera abstracta y con brochazos gruesos y anárquicos -precursores de la que se convertiría en la técnica más conocida de Pollock, el dripping (forma de pintar directamente desde los botes de pintura agujereados hacia el lienzo)- en Mural. Pollock reconocería, más adelante, que se inspiró en El Greco y Pablo Picasso, entre otros.
MuseoPICASSOmálaga www.museopicassomalaga.org 21 abril - 11 septiembre 2016