viernes, 26 de agosto de 2022

una villa en Florencia



   La villa se alzaba en la cima de una colina. La terraza de la fachada disfrutaba de una magnífica vista de Florencia; en la parte de atrás había un viejo jardín con pocas flores, pero con unos árboles espléndidos, setos de boj recortados, caminos de césped y una gruta artificial donde desde un cuerno de la abundancia caía el agua en cascada con una sonoridad fresca y cristalina. La casa había sido edificada en el siglo XVI por un noble florentino, pero sus arruinados descendientes la habían vendido a unos ingleses que, a su vez, la habían alquilado por una temporada a Mary Panton. A pesar de que las habitaciones eran espaciosas y los techos altos, el interior no era excesivamente grande, y la inquilina tenía suficiente con tres criados que le habían facilitado los propietarios. Provista de un mobiliario tan escaso como antiguo y elegante, la casa tenía cierto carácter, como el de no contar con calefacción central, a finales de marzo la nueva inquilina encontró la casa muy fría, pero sus propietarios, los Leonard, habían hecho cuartos de baño y en general era confortable. En aquel mes de junio, cuando se quedaba en casa, Mary pasaba la mayor parte del día en la terraza, desde donde podía ver las cúpulas y las torres de Florencia, o en el jardín de atrás.

Una Villa en Florencia

William Somerset Maugham


Imagen: Capilla de los esposos. Andrea Mantegna. Mantua, Palacio Ducal.

domingo, 21 de agosto de 2022

Aldo Palazzeschi


"Para los que no conocen Florencia o la conocen poco, a la escapada y de paso, diré que es una ciudad de enorme encanto y belleza, estrechamente rodeada de colinas de exquisita armonía. No se vaya a creer que estrechamente significa que los pobres habitantes de la ciudad tienen que levantar la nariz para ver el cielo como si se hallara en el fondo de un pozo, todo lo contrario, y aún le añadiría un dulcemente, que considero de lo más apropiado, puesto que las colinas descienden de manera gradual, desde las más altas que reciben el nombre de montes y cuya altura anda rondando los mil metros, hasta los leves y singulares montículos, que no sobrepasan los cincuenta o cien metros, hasta los leves y singulares montículos que no sobrepasan los cincuenta o cien metros.También diré que la colina frontera a la ciudad, cerniéndose en picado sobre ella, solo por un lado y en un breve trecho, da lugar a una verdadera balconada a la que uno se asoma con indescriptible placer. Se llega allí por medio de unas escalinatas:

   Per le scalee che si fero ad etade

   ch´era sicuro ´l quaderno e la doga.  

[...]"


Aldo Palazzeschi. Las hermanas Materassi


Imagen: Retrato al óleo de Aldo Palazzeschi, atribuido a Guido Peyron.

jueves, 4 de agosto de 2022

Estambul/ Melling/ Pamuk


"De entre todos los pintores occidentales que han usado como tema los paisajes del Bósforo, el que más me gusta ver y estudiar y el que me parece más convincente es Melling. Una edición facsímil en formato in folio del libro, Voyage pittoresque de Constantinople et des rives du Bosphore, fue editado por mi tío, el editor-poeta Sevket Rado en 1969, quien nos regaló un ejemplar en los días en que ardía fogosamente en mi el amor a la pintura. Las pinturas, de las que examinaría cuidadosamente cada rincón durante horas, me daban la impresión de que aquello era lo que debía ser el perfecto Estambul otomano del pasado. Esa dulce ilusión se despierta en mi mirando, más que las acuarelas-aguadas que bullen de los más finos detalles que Melling bordó con la meticulosidad de un arquitecto y un matemático, las líneas en blanco y negro que se hicieron a partir de dichas pinturas bajo su supervisión." [...]

Orhan Pamuk 


Ilustración: Antoine Ignace Melling, 1763 Karlsruhe, Alemania 1831, París, Francia