sábado, 24 de octubre de 2015
L de lago
L de lago. Prefiero el mar y algunos de los ríos que conozco, pero para escribir me gustan las aguas manejables de los lagos. Un lago es un soporte más flexible, No impone respeto como el mar, que nos obliga a reaccionar de manera bastante predecible: es decir, ante él sucumbimos con excesiva facilidad a sentimientos de asombro, paz o lo que sea. Tampoco nos tienta con indicios de infinitud. Puede que el lago esté hecho para ajustarse a lo que exige la topografía del poema. Los ríos fluirán por un poema, o lo arrastrarán con él, y tienden a oponerse a la contención formal, de ahí que se les compare con frecuencia (erróneamente) con la vida, pero no con la poesía. Así que, en cuanto a masas de agua, a mi denme un lago, un lago enorme, o incluso un lago salado, donde las aguas estén tranquilas, donde se pueda reflexionar, donde pueda arrodillarme en la orilla, bajar la mirada y ver mi reflejo. Es una vieja historia.
Abecedario de un poeta, por Mark Strand.
Imagen: collage por Mark Strand
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Me gusta ver un lago, gozar de su bellesa a veces misteriosa y sentir la amenaza de unes aguas demasiado quietes.
Besos mil.
Quise decir "belleza" y no "bellesa". Y "quietas" en lugar de "quietes".
Error razonablemente comprensible.
inquietantes y misteriosos...yo, prefiero el mar...
besos Gloria
Publicar un comentario