I de inmortalidad, que para algunos poetas constituye una forma necesaria y creíble de compensación. Mientras que, en teoría son desdichados en vida, serán recordados susceptibles de cambiar las modas del lenguaje, y que aquí es donde podría darse una inmortalidad alternativa, menos brillante. Todos sabemos que un poema puede influir en otros poemas, mantenerse vivo en ellos, de igual modo que en él viven unos poemas anteriores. ¿No podríamos decir, por tanto, que un poema triunfa del todo cuando fomenta su propia revisión y provoca su propia desaparición? Si, pero, es esto la inmortalidad, o simplemente una forma resuelta de estar muerto?
Abecedario de un poeta. Por Mark Strand
Imagen: Collage de Mark Strand
4 comentarios:
Precisa la ilustración y muy interesante el comentario. Anoto que tengo que leer a Mark Strand.
Beso.
no dejes de hacerlo, Gloria, es escritor de cabecera
besos a la espera de tus aventuras en NY
JL Borges nos enseñó que la inmortalidad es una condena; ha de morir el poeta, pero su voluntad es inmortal...
bicos
al menos la voluntad, barbazul
Publicar un comentario