Morrison tiene mucho de clásico, su obra recuerda el arte tradicional de los estudios botánicos y de las investigaciones renacentistas sobre temas naturalistas, pues su pintura es el resultado certero de una contemplación exhaustiva de la naturaleza. Sin embargo, puede observarse también una postura romántica por cuanto la observa desde la admiración del ser humano, exaltando el poder y la fortaleza de esta.
El pintor rechaza alternativas cromáticas, creando un profundo proceso de abstracción y la imagen colorista de la naturaleza desaparece, envuelta en un ambiente onírico, bañada de cierto drama, de cierta atmósfera inquietante.
Es evidente la influencia en su obra de la técnica de los dibujos animados, así como la obra de ciertos artistas en clave "pop" como Roy Liechtenstein. Sin embargo, su obra escapa de lo banal, pues incide en gran medida en temáticas no sólo relacionadas con la naturaleza en su sentido puramente físico sino también en aspectos de mayor intensidad conceptual.
Fotografía: obra de Paul Morrison
http://translate.google.es/translate?hl=es&langpair=en%7Ces&u=http://www.cheimread.com/artists/paul-morrison/
7 comentarios:
Con el certero filtro de tus palabras me haces ver las cosas con otros ojos, gracias.
¿Esto sería grafiti elevado a arte, Pilar?
Me gusta la idea de ver un muro tan bien decorado pero en colores sobrios.
Como a Maac tus palabras me abren los ojos.
Besos!
queridos amigos, a través del "pequeño formato" que comparto con vosotros, hago yo también el esfuerzo de comprender el arte contemporáneo, por descubrir nuevas formas de expresión, gracias por vuestra compañía y vuestras palabras, un abrazo.
No se por qué me ha venido a la memoria, asociación libre e incógnita, otra celebración del mes de mayo, ésta muy antigua, en mi niñez de colegio de monjas. Otro muro se adornaba, no con flores, sino con los banderines representantes de cada clase, que avanzaban hacia la Virgen en caso de que todas las alumnas de cada una de ellas hubiéramos cumplido las promesas iniciales. Cada viernes se evaluaban esos cumplimientos y sobre nuestros pequeños hombros cargaba a menudo la angustia de ver el banderín de tu clase paralizado en aquel muro. ¡Por mi culpa! Aquellos mayos eran meses de más cosas que de flores, pero era el "arte contemporaneo" del momento que yo conocía. Je,je. Feliz mayo.
querida conchita, que gusto verte otra vez por aquí. Si, el mayo en los colegios religiosos eran de un floreado aburridísimo con rosarios y misas interminables. Carpetazo a todo ese rollo patatero,¡ viva el Arte y la Naturaleza¡
un abrazo bien grande.
No tenía ni idea de este pintor ni me sonaba nada lo que muestras. Si me pongo a elegir entre esta foto y la de la flor gigante, me quedo con la flor...no sé, le veo un mensaje más sutil...?
Besos, Pilar
bueno Virgi, el arte es sutil, y también la química que provoca en cada uno de nosotros,... no te fíes de una sola foto ...a mi la abstracción que hace de la naturaleza al pintarla a trazos negros, me lleva más lejos que el gigantismo de Marc Quinnn, así es el arte a cada uno nos toca diferente tecla.
besos Virgi
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