viernes, 1 de abril de 2011

tiempo finito e infinito


"Un anciano contó:el quinto día del undécimo mes del decimoséptimo año de Jokan (857 después de Cristo), los dignatarios y el pueblo se congregaron para llevar a cabo un celebración conforme a las tradiciones. Cerca del mediodía se hizo visible el sol y el cielo era extremadamente bello y claro. Cuando los reunidos alzaron la vista hacia la cima de la montaña contemplaron a dos bellas mujeres de blancas vestiduras que bailaban. Las dos flotaban a más de un palmo de la cumbre. Todos los que habitaban en aquellos parajes lo vieron.


No es extraño que en el Monte Fuji y en un día claro hubiesen tenido lugar tales ilusiones ópticas porque a menudo surgían diferentes quimeras. Con frecuencia una suave brisa en la falda se transformaba en un ventarrón en la cumbre, portador de una helada neblina hacia el cielo azul. Probablemente fue esta nieve en polvo la que a los ojos de los habitantes de aquellos parajes cobró la forma de dos bellas mujeres.

El Monte Fuji era sereno y se mostraba seguro de sí pero a través de sus frialdad y de su blancura tan firmes permitía todas las fantasías posibles. En definitiva la frigidez es vértigo de la misma manera que el delirio caracteriza el extremo de la razón . El Fuji constituía una misteriosa esencia de perfección y su belleza se aproximaba a un vago lirismo. Era el tiempo infinito y finito. Resultaba completamente posible que allí hubieran danzado dos bellas mujeres de blanca vestidura."


El Templo del Alba. Cap. 28. Yukio Mishima



Fotografía: grabado obra de Katsushika Hokusai 1760-1849


6 comentarios:

kundry dijo...

Que bella prosa - poesía.
Pero después de punto y a parte ¿no os recuerda a Fátima y/o Lourdes?
No. Ya sé que no tiene nada que extrapolar.

Joaquim dijo...

Una de las mujeres, sin lugar a dudas eres tú.
Buen fin de semana criatura.

Josefina dijo...

No creo que fuera una ilusión, creo que la realidad está en lo invisible que es un reto para la razón, que se sostiene por suponer que está en lo cierto.
Bellísimo...

GLÒRIA dijo...

Recupero, gracias ti, Pilar, un hermoso fragmento de Mishima, atrayente y remoto en mi imaginario de literaturas.
La posibilidad de una visión o de una realidad subjetiva o de...está inmejorablemente expresado.
Besos, Pilar.

pfp dijo...

Kundry, lo de Fátima y Lourdes tiene un punto de fanatismo importante, en el pasaje de Mishima solo hay como bien dices poesía...
ay Joaquim, criatura, que hasta me ves volar¡¡¡
Josefina, Gloria, como me alegro que os haya gustado también a vosotras.

un abrazo,y feliz lunes a todos

Esdedesear dijo...

Me encanta Mishima, no olvido su "El rumor del oleaje". ¡Qué bonito, Pilar! Un beso.