"¿Habrá para los días sin memoria
otro nombre que no sea muerte?"
Eugénio de Andrade. El otro nombre de la tierra.
Imagen: Este verso de Eugenio de Andrade, me da pie a colgar uno de los últimos autorretratos de Victor Willing pintor e ilustrador, que nació en Alejandría, Egipto, en enero de 1928, hijo único de George Willing, soldado profesional y de Irene Cynthia Tomkins. Los primeros cuatro años de su vida los pasó allí y brevemente en Malta. A su regreso al Reino Unido, su padre fue destinado a varias zonas del sur de Inglaterra, entre ellas, la isla de Wight y Bordon (Hampshire). En consecuencia, la educación de Willing se vio interrumpida hasta que la familia se trasladó permanentemente a Surrey, donde se formó endistintas instituciones. Carismático y gran intelectual se distinguió dentro de una brillante generación de artistas; la artista portuguesa Paula Rego fue su esposa.
Gracias Fackel, ha sido inspirador
5 comentarios:
Memoria, única huella de lo efímero.
Admiro la obra de Paula Rego. Ella murió hace tres meses.
Gracias a ti por darme a conocer a Victor Willing.
Ah, es que Andráde también me agrada mucho.
por desgracia, efímera también es la memoria...
Paula Rego es demasiado explícita, muy dura en la exposición de sus temas pictóricos, me gusta más lo sutil, el simbolismo de Willing
Rego, ¿parecida a Lucien Freud?
para mi no, Freud, hace un estudio psicologico en cada uno de sus retratos, sus pinturas son estados del alma, senimientos, Rego es cronista de hechos, de la realidad social más turbia y dura...
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