Fotografía: obra de Giambattista Piranesi (Venecia 1720- Roma 1778). Llegó por primera vez a Roma en el séquito del embajador de Venecia en los Estados Pontificios. El descubrimiento de la antigüedad romana le provocó una fascinación sin límites, acompañada de una sensación de impotencia ante la incapacidad de imitar la grandeza de los antiguos. Piranesi sustituyó entonces las herramientas de arquitecto por el buril de grabador, que le permitía exponer sus ideas arquitectónicas e influir en el gusto contemporáneo con la misma libertad que los pintores y los escultores.
jueves, 29 de noviembre de 2012
imagen evocadora
Fotografía: obra de Giambattista Piranesi (Venecia 1720- Roma 1778). Llegó por primera vez a Roma en el séquito del embajador de Venecia en los Estados Pontificios. El descubrimiento de la antigüedad romana le provocó una fascinación sin límites, acompañada de una sensación de impotencia ante la incapacidad de imitar la grandeza de los antiguos. Piranesi sustituyó entonces las herramientas de arquitecto por el buril de grabador, que le permitía exponer sus ideas arquitectónicas e influir en el gusto contemporáneo con la misma libertad que los pintores y los escultores.
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2 comentarios:
Espectacular..¿no tiene ahora una expo en Bilbao? Qué capacidad de ver.
Besos
Yo tuve la ocasion de verlo esta primavera en Caixa Forum de Madrid, y ahora está en Barcelona. Su imaginación no tiene limites, y también su capacidad de plasmarla sobre papel, mediante dibujo y grabado...extraordinario !
Besos virgi
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