martes, 7 de agosto de 2012
a propósito del deporte
"...tampoco es cierto que la práctica del deporte en nuestra época cree mentes sanas en el sentido banal del término. Ocurre lo contrario, y lo sabes mejor que nadie tú, que por ganar los cien metros planos del domingo, meterías arsénico y cianuro en la sopa de tu competidor y te tragarías todos los estupefacientes vegetales, químicos o mágicos que te garanticen la victoria, y corromperías a los árbitros o los chantajearías, urdirías conjuras médicas o legales que descalificaran a tus adversarios, y que vives neurotizado por la fijación en la victoria, el record, la medalla, o el podium algo que ha hecho de ti, deportista profesional, una bestia mediática, un antisocial, un nervioso, un histérico, un psicópata, en el polo opuesto de ese ser sociable, generoso, altruista "sano", al que quiere aludir el imbécil que se atreve todavía a emplear la expresión "espíritu deportivo" en el sentido noble de atleta cargado de virtudes, cuando lo que se agazapa tras ella es un asesino potencial, dispuesto a exterminar árbitros, achicharrar a todos los fanáticos del otro equipo, devastar los estadios y ciudades que los albergan y provocar el apocalíptico final, ni siquiera por el elevado propósito artístico que presidió el incendio de Roma por el poeta Nerón, sino para que su Club cargue una copa de falsa plata o ver a sus once ídolos subidos en un podio, flamantes de ridículo en sus calzones y camisetas rayadas, las manos en el pecho y los ojos encandilados ¡cantando un himno nacional¡."
MARIO VARGAS LLOSA, Los cuadernos de Don Rigoberto
Fotografía: obra de Alighiero-Boetti
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
teniendo en cuenta que el deporte de competición es algo contranatural, algo que puedo llegar a comprender, no puedo estar más de acuerdo con el párrafo.
lo que me cuesta más entender, tras tantos años, es el furor por envolverse en una bandera donde se cuelgan diversos metales...
tengo para mí que soy o demasiado antiguo o en exceso moderno; o ambas cosas a la vez.
finalizadas las olimpiadas londinenses, me temo que el furor banderil, continuará cuatro más tarde a ritmo de samba.
Imparables samba y el furor de las banderas, espero que en el 2016 gane la samba.
gracias barbazul, 1abrazo
Publicar un comentario