jueves, 12 de enero de 2012

vórtice destructor, el infierno en Haití, II



Dos años después de la terrible catástrofe haitiana, parece ser que  el país sigue sin tener avances notables en su  reconstrucción, ni en vivienda social, ni en sanidad, ni en educación y escolaridad, ni en infraestructuras. Las numerosas  ayudas internacionales que desde el primer momento volaron hacia allí no acaban de dar frutos más que de una manera mínima y muy precaria...

Solo muy por encima puedo imaginar las causas de esa desidia;  los intereses ocultos, la desvergüenza y la ambición de algunos, que son capaces de aprovechar el sufrimiento y la muerte, para su enriquecimiento personal...

Son en estos casos, en los que desearía que existiera un infierno cruel para esas gentes capaces de aprovecharse de las más elementales necesidades del hombre, y más, del hombre que sufre, del hombre al que una catástrofe natural les ha arrebatado todo, aun lo poco que tuvieran. Deseo ese infierno cruel para esas gentes que se lucran del sufrimiento ajeno, que entorpecen a sabiendas las medidas paliativas y las soluciones, que roban con total desvergüenza e impunidad.

Sé que os dejo unas palabras más, reiteradas de tantas otras que por suerte se alzan hoy por todo el mundo pidiendo,  otro orden de las cosas, pidiendo lo que es justo.

pilar fdez.-pinedo

Fotografía: Infierno, Canto 6, obra de  Gustave Doré

2 comentarios:

GLÒRIA dijo...

Pilar:
Estas sentidas palabras tienen tu hermosa voz. Firmo, si me permites, a tu lado.
Doré me parece aquí tan triste como adecuado.
Siempre besos.

Barbebleue dijo...

más indignado, uno ya no puede estar; pero ¿servirá ya de algo?

a veces me pregunto si somos más egoístas y despreciables como individuos o como grupo...

un beso, triste