Junio amaneció de nuevo, gris, lluvioso y frío, el termostato de la calefacción saltó en el interior de la casa a 15º C. Miró a través de la ventana mientras se enfundaba la bata de lana. Nubes bajas ocultaban parcialmente los montes, no había ni una vaca pastando, continuaban en sus establos comiendo pienso, lluvia fina lo mojaba todo. Las cigüeñas, no habían vuelto de su viaje invernal a la torre del palacio, el gran nido continuaba vacío. El negocio de mantas y edredones afortunadamente, continuaba pujante en esta primavera invernal...
Fotografía: Esperando el color. Tintas sobre papel. pfp