martes, 29 de julio de 2014
prado en verano
PRADO EN VERANO
Preñado de azulada existencia,
tembloroso, desciende
lo invisible, tembloroso,
al prado que se agita:
aliento del sol en el patio de las montañas
y alzado a las esferas día tras día,
calor tras calor,
el corazón tembloroso.
Invisible la nube
que me lleva
Hermann Broch (1933)
Ilustración: pfp
lunes, 21 de julio de 2014
Confesiones de un burgués
(...) Yo tenia dos años cuando a la niñera se le escurrió mi hermana recién nacida, que cayó de cabeza y afortunadamente murió en el acto. Desde la tragedia hasta el nacimiento de mi hermana menor, que se produjo cuatro años más tarde, mi madre me mimó de una manera exagerada. Me vestía con cuidado, me hacía regalos carísimos y mantuvo mi camita al lado de la suya hasta que cumplí los seis. Inventaba juegos para mí, me confeccionaba disfraces maravillosos que cuando los lucía provocaban la envidia de todos los niños del edificio;(...) Este idilio duró hasta que cumplí seis años. Entonces mi hermana menor ocupó mi rango y mi sitio; a lo mejor fui yo el único en darme cuenta, pero era obvio que algo había cambiado porque yo ya no era la persona más importante de la familia y tuve que replegarme en un exilio voluntario.
(...) Es una empresa harto dudosa intentar explicar el diagnóstico de una vida con arreglo a una sola herida, como si ésta fuese un foco de infección, y afirmar que allí tienen su origen todos los problemas y las miserias. El nacimiento de mi hermana fue el desencadenante o el causante de mis "heridas"; el hecho es que, tras perder mi trono, me separé de la familia, busqué nuevas comunidades y empecé a recorrer mi propio camino. (...)
Sándor Márai. Confesiones de un burgués
Ilustración: Almada Negreiros. Lectura
miércoles, 16 de julio de 2014
bóvido
hace mucho calor, moscas y tábanos aterrizan y despegan desde mi lomo sin descanso, niños de un campamento cercano no paran de gritar mientras se mojan en el río, pasan coches y motos estruendosas por la carretera cercana. No es tan fácil para una vaca descansar plácidamente en una tarde de verano; maldición, ¡hay días en los que se me tuerce un cuerno¡...
Fotografía: Vaca, pfp
jueves, 10 de julio de 2014
para leer en verano
IN MEMORIAM
Al estallar la guerra, yo tenía
catorce años y dos meses. Poco
pensé en ella al principio. Andaba a vueltas
con algo que me sigue pareciendo
más importante. Había descubierto
Les Fleurs du Mal, lo que es como decir
la poesía, ciertamente, pero
hay algo más -no sé qué nombre darle-
y es lo que importa. ¿Rebeldía? No.
Aunque así lo creía. En el regazo
de un avellano, el centro de un rosa
de hojas muy verdes, mustias, como piel
arrancada a una oruga, allí, tendido
en pleno corazón del universo,
en feliz rebeldía me espesaba
mientras todo el país era un chasquido,
de rebeldía y contrarrebeldía,
no sé si muy feliz, pero sin duda
más revuelto que yo. ¿Tal vez la vida
moral? Tal vez,
pero es muy ambiguo. (...)
Gabriel Ferrater (traducción del catalán Pere Gimferrer)
Mujeres y días
Seix Barral
Fotografía: Gabriel Ferrater a los cinco años con su tata.
martes, 1 de julio de 2014
verano
el verano, además de mar y arena, puede ser el final de un sendero en la montaña, los colores de unas flores inclasificables, los verdes muy verdes de la hierba alta, el tronco de un castaño, el de un chopo, o el de un cerezo silvestre...
¡feliz verano¡
Fotografía: Valle de Ezcaray, pfp
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