viernes, 31 de julio de 2009

César A. Cui



César Antónovich Cui (1835-1918) fue un importante compositor y crítico musical ruso, que pertenció a la asociación artística "El grupo de los Cinco". Estudió ingeniería militar y se especializó en fortificaciones; en el ejerito ruso alcanzó rango de general.


En su actividad musical es conocido sobre todo como autor de romances, basados muchos de ellos en versos de Pushkin. Promovió la difusión y la popularización de la música de Glinka y de otros compositores rusos.


Ilia Repin, acometió este retrato por encargo de la familia del compositor, pero la tarea le acabó cautivando y realizó un cuadro de asombrosa precisión y maestría. Es un retrato brillante, solemne y representativo, pero sin renunciar a la dimensión psicológica, que nos muestra al retratado como hombre digno, apuesto, agudo, frío. La cabeza elegantemente ladeada, con pinceladas densas y enérgicas que crean un volumen escultural. Con igual destreza está representada la postura del personaje, el mobiliario y la ropa. Repin pinta con gran realismo el grueso paño del capote, la plata de los galones y la botonadura, el brillo de la madera y el lustre de los zapatos, pero no pierde el sentido artístico ni traspasa el umbral del naturalismo.




Fotografía: Retrato del compositor César A. Cui. 1890 Obra de Iliá Efimovich Repin

miércoles, 29 de julio de 2009

el rostro



A primera vista su rostro parece el de un campesino. Sus hundidas mejillas forman arrugas color de la arcilla, casi sucias, surcadas por el dolor de muchos años; la resquebrajada piel, quemada y sedienta, se tensa en mil grietas: el vampiro de la enfermedad le ha chupado en veinte años toda la sangre y el color. A derecha e izquierda sobresalen como enormes bloques de piedra los pómulos eslavos; una enmarañada mata de pelos cubre la áspera boca y el frágil mentón. Tierra, piedra y bosque, un paisaje tragicamente elemental: he aquí las profundidades del rostro de Dostoievski. Todo es oscuro, terrenal y desprovisto de belleza en este rostro de campesino y casi de pordiosero; liso y sin color, sombrío y sin brillo, como un trozo de estepa rusa salpicada de piedras. Incluso los ojos, muy hundidos, son incapaces de iluminar desde sus grietas este lodo blando, pues su llama no se dirige directamente hacia fuera, clara y deslumbradora, antes bien el fuego de sus agudas miradas penetra en su corazón y lo consume (...) Pero sobre el estrecho rostro de campesino se eleva orgullosa, resplandeciente de blanco y abovedada como una cúpula la ancha redondez de la frente: de las sombras y de la oscuridad, pulida como a martillazos la catedral del espíritu; marmol sólido sobre el blando fango de la carne y la enmarañada espesura del pelo. Toda la luz de este rostro afluye hacia arriba, y cuando se contempla su retrato, la mirada sólo se detiene en esta potente frente, ancha y regia, que cada vez reluce con más esplendor y parece ensancharse a medida que el envejecido rostro se acongoja y se consume en la enfermedad (...)






Texto: Stefan Zweig. Tres maestros (Balzac, Dickens, Dostoievski)



Fotografía: Dostoievski, retratado por Vasili Perov . Pintor que cultivó principalmente la pintura de género y el retrato. Uno de los fundadores de la Asociación de Exposiciones Itinerantes y uno de sus más asiduos participantes. Entre 1871 y 1872 realizó por encargo de Tretiakov para su galería, una serie de retratos de pintores rusos y otras personalidades del mundo de la cultura. También mostró un gran talento como escritor y dejó una serie de interesantes artículos literarios y memorias.

lunes, 27 de julio de 2009

El paisaje ruso


El reinado de Nicolas I (1825-1855) pone en funcionamiento tales mecanismos de represión y censura que no quedan al margen de ellos ningún ámbito de la vida del país. Gleb Uspenski, escritor de talante populista describe en sus memorias la atmósfera de aquellos años: "No podia uno moverse, no podía uno ni siquiera soñar, era peligroso dar alguna señal de pensamiento, del hecho de no tener miedo; por el contrario se exigía mostrar que uno estaba aterrado (...). Un miedo perpetuo flotaba en el aire y aplastaba la conciencia pública".


Nicolas I no duda en abolir el estudio de la Filosofía, -prohibido en Rusia hasta 1863- convirtiéndola en pasto de sociedades secretas y privandola de sentido crítico hasta el punto de que aún hoy es considerada ironicamente como una religión encubierta, rival subversiva de la Ortodoxia. Incluso la Academia de Bellas Artes de San Petersburgo ejercía un papel de policía ante la labor de los artistas y muchos acabaron renegando de ella.


En el arte ruso del siglo XIX a pesar del interés por los motivos sociales más críticos, siempre hubo una clara inclinación hacia los motivos líricos, puede decirse que esta fué la gran pasión de los pintores rusos, el paisaje, que fue tal vez la única expresión posible de la conciencia rusa, buscando a través de él, la emoción, el sentimiento ruso en toda su profundidad.



Fotografía: Obra de: Fiodor Alexandrovich Vasiliev. "Las lagunas del Volga". Este gran río, que atraviesa toda la zona europea de Rusia, está profundamente enraizado en la conciencia del pueblo ruso.
Tretiakov apreciaba enormemente la obra de este pintor, adquirió este cuadro en la exposición póstuma de su obra, en el año 1874.

viernes, 24 de julio de 2009

Tretiakov, Pavel


"Recibí en herencia de mi padre un capital y unas propiedades por valor de ciento ocho mil rublos de plata. Es mi deseo que este capital sea repartido en partes iguales entre mis hermanos. Dejo ciento cincuenta mil rublos en plata para destinarlos a la construcción de un museo o una galería de pintura en Moscú y pido a mis queridos hermanos Serguei Mijáilovich y Vladimir Dmítrivich y a mis hermanas Elizavet, Sofía y Nadezhdna que se cumpla mi voluntad. Habrá que pedir consejo, sobre cómo llevar a cabo este proyecto, a personas inteligentes y expertas, que sepan de arte y comprendan y sientan la importancia de crear una institución semejante (...). Para mí, que amo de verdad y con pasión la pintura, no puede haber mejor deseo que el de crear un depósito de obras de arte accesible a todo el mundo, que sea de utilidad para muchos y un placer para todos". "He olvidado mencionar que me gustaría que fuera una galería nacional, es decir, que las obras con que contara fueran de pintores rusos".



Así escribió en 1860, su primer testamento Pável Tretiakov, el aún desconocido comerciante moscovita, antes de emprender un largo viaje por el extranjero, tenía por aquel entonces veintiocho años.



Fotografía: Retrato de Pavel Mijáilovich Tretiakov, 1901. Obra de Iliá Efímovich Repin

domingo, 19 de julio de 2009

la enfermera


Abrió el ordenador como todas las mañanas y entró en los titulares de los periódicos españoles, se quedó asustada, anonadada... Muerte de Ryan el bebé, de la primera víctima... titulares sensacionalistas, morbosos, declaraciones precipitadas, demoledoras, acusadoras...

Ella había estado tres años, desde que acabó la carrera, de Hospital en Hospital, con micro contratos; una noche, una tarde, una mañana, a lo sumo dos o tres días en el mismo Servicio ... contratos más que precarios, y por supuesto mal pagados que le suponían además, un stress enorme, cada día en un Servicio diferente, sin tiempo de conocer a los pacientes, exigiendole lo que al resto de la plantilla estable, cuando no se encontraba a veces en turnos de noche, sola, con la única ayuda de una auxiliar y un carrito con treintaitantas historias clínicas... sustituciones de una semana o con suerte, tres meses de una baja por enfermedad, y al fin llegó un contrato de un año... de ¡canguro¡ lo que significa, estar a disposición del Hospital las 24 horas del día; los días, los turnos que requiera el susodicho Hospital, cubrir las bajas no previstas en plantilla, por ejemplo: a las siete de la mañana te llama la enfermera jefa de plantilla, para cubrir el servicio de una baja fortuita y a las ocho de la mañana tienes que presentarte como un pimpollo a trabajar, no importa en que Servicio ni en que especialidad , hay que ser capaz de atender a los pacientes, cómo la primera, en el servicio de Trauma o en el de Oftalmología pasando por los más delicados como Cardiología, Cuidados Intensivos o Neonatología... ¡que más da¡, le dicen en Dirección, cuándo se le ocurre plantear alguna objeción profesional, todo lo que vas a atender son personas con una cabeza dos ojos y por lo general cuatro extremidades...
Firmó el contrato, por fin puede desentenderse de los otros dos Hospitales de los que estaba también telefónicamente pendiente y cómo premio le han insinuado que quizá se le contrate fija al cabo del año con horario y turno fijo... ¡maravilla¡

Llevaba ocho meses rota, sin vacaciones, sin un día relajado, pendiente del teléfono día y noche, histérica, inaguantable las 24 horas del día hasta, que suena el teléfono desde el Hospital y puede ubicar sus pobres neuronas al borde del ataque de nervios, por ocho horas seguidas en un lugar concreto...

Una tarde, está a punto de entrar al cine con el móvil en vibración, cuando le llaman al teléfono, esta vez es una amiga, compañera de la carrera, que subsiste como ella en parecida situación laboral, le propone marchar juntas a Liverpool, acaba de contactar con un Hospital inglés donde están dispuestos a contratar enfermeras españolas, saben de su buena preparación y en general buena disposición... el contrato es mínimo, para un año y el sueldo no tiene comparación, además les ofrecen clases de ingles y curso de especialización o entrenamiento previo...

Fue coser y cantar... En Liverpool llueve mucho más que en Madrid, desde luego, pero su nivel de ingles es ahora excelente, y en el Hospital la tratan con respeto, como a una profesional... como lo que es...

Cierra el ordenador entristecida... pobre chica, piensa, ni me imagino lo que debe estar pasando... Por la noche duerme inquieta... podría haberle pasado a ella...
Fotografía: Acrílico sobre papel, pfp

martes, 14 de julio de 2009

unos pies, unos zapatos


Cuando Salvatore llegó a los Estados Unidos, la industria cinematográfica estaba en sus inicios pero en 1923 se produjo un acontecimiento crucial: el traslado a Hollywood, Ferragamo siguió a los estudios dejando a sus hermanos en Santa Bárbara y conecto enseguida con el nuevo ambiente.

"Mi calzado se vendía en cantidades crecientes. La comodidad de mis últimas creaciones era conocida en el último rincón de los Estados Unidos. Había conquistado practicamente a toda la clientela teatral y mis zapatos calzaban los pies de las mas famosas estrellas de cine del mundo, de bailarinas y modelos, actores, directores, y productores, yo era según mis baremos un hombre inmensamente rico, más rico de cuanto había soñado cuando vivía en Bonito. La consecución de esta meta, nada insignificante, si se la considera en su justo valor, me parecía de escasa importancia comparada con la posible solución del problema que me había obsesionado ... la incesante búsqueda del secreto que durante siglos se les había escapado a los zapateros de todo el mundo: el secreto de los zapatos que siempre sientan bien".


A través de sus palabras se nota la pasión y su entrega por el trabajo elegido. "Los pies me hablan. En cuanto los cojo en la mano siento su fuerza, su densidad, su debilidad, su vitalidad, sus defectos. Es un placer tocar un pié sano, de músculos solidos, de arco robusto, en un placer de creador. Un pie defectuoso, con dedos deformados, articulaciones feas, con ligamentos flojos que se mueven a flor de piel, es un sufrimiento. Cuando cojo estos pies en mis manos, me siento roído de rabia y compasión por todos los que sufren al andar"
Fotografía: Sandalia con pala de terciopelo rematada con cabrito. Cuña de corcho, enfranque y tacón de madera revestida con cabrito, 1938-39. Florencia, Colección Ferragamo.

sábado, 11 de julio de 2009

Salvatore Ferragamo




"Nací para zapatero. Lo sé, siempre lo supe. Recordando ahora la larga enseñanza, de mi vida, veo con claridad cuan fuerte, despiadada e inflexible es en mí la pasión que me empujó cada vez más lejos por un camino tan lleno de adversidades".




A los nueve años después de confeccionar zapatos para sus hermanitas, entró en el taller del zapatero del pueblo, donde aprendió el oficio, a través de las habituales prácticas de taller, que incluían cuidar al niño del maestro.




A los once años marchó a Nápoles para continuar su formación como zapatero de moda y poco tiempo después volvió a Bonito, contento de haber aprendido todo lo posible, donde abrió una tienda propia de zapatos a medida para señora. Pese al éxito obtenido en Bonito, pronto sintió el deseo de buscar en otras partes, y pronto se decidió a marchar a los Estados Unidos donde ya estaban instalados cuatro hermanos suyos.




Una rápida ojeada a los zapatos fabricados en la industria de Estados Unidos bastó para confirmar una convicción, que conservó toda su vida: ¡los zapatos debían hacerse a mano y sólo a mano¡



Fotografía: Botina con cabezada de tela pintada a mano (1927-1930). Florencia colección Ferragamo.




lunes, 6 de julio de 2009

andando con brío


"Si, saliendo de Nápoles os dirigís hacia el este unos cien kilómetros, llegareis a un pueblo que no tiene otro camino de salida que el que habéis recorrido para llegar a él. Es Bonito, el lugar donde nací. Corona la loma de una colina situada en el interior de los Apeninos Meridionales: un verdadero cul de sac, un callejón sin salida un pueblo sin la menor posibilidad de expansión. Cuando nací, en junio de 1889, el pueblo contaba con 4.500 habitantes, cifra inmutable durante más de un siglo, y que pese a las mejores intenciones de las prolíficas mujeres del lugar, tampoco ha cambiado en los últimos sesenta años. En Bonito no hay porvenir para alguien con ambiciones; ha de marchar al oeste, hacia Nápoles, y desde allí a las grandes ciudades : Roma, Florencia, Milán, Turín, o bien irse aún más lejos, fuera de Italia, cruzando el Atlántico, a los Estados Unidos, para huir de la monotonía, de la frustración y la miseria de Bonito."



Texto: autobiografía, Shoemaker of Dreams (Londres 1957) Salvatore Ferragano.



Fotografía: Invisible, Sandalia con pala en hilo de nylon, cuña de madera tallada en F recubierta por cabrito estampado, 1947, Florencia, Colección Ferragamo.

viernes, 3 de julio de 2009

Saenredam y IV


El padre de Pieter le legó a su único hijo algo más que una ventaja de salida en su carrera artística, le legó también un buen pasar.

Pieter entró en plena posesión del patrimonio familiar a la muerte de su madre, cuando había decidido dedicarse a la pintura arquitectónica. Lo más importante del patrimonio familiar era una participación en la compañía Holandesa de las Indias Orientales que habría bastado para proporcionarle a su propietario una renta desahogada para toda su vida. Pieter , administró esa herencia sabiamente , conservando lo principal y gastando los intereses.

Compró dibujos, cuadros, estampas y libros, reuniendo una pinacoteca de gran valor que a su muerte se tardó cuatro días en subastar. Es probable que su hija única, Anna, recuperase en esa venta todo el caudal que su padre había invertido en obras de arte y libros.

Por su naturaleza también los gastos de Saenredam en cosas inmateriales beneficiaron a su posteridad, dedicando mucho tiempo al gremio de San Lucas de Haarlem, y cuando contaba cuarenta y tantos años sirvió un mandato como decano del gremio, lo cual enalteció su rango de artista y el de su familia.

Saenredam que siempre trabajó sin aprendices y empleaba materiales costosos y duraderos era muy minucioso y esmerado en la preparación de sus pinturas, por lo cual su producción era lenta. Entre 1628 y 1663 completó una media de cuadro y medio al año. En una época en que la saturación del mercado obligaba a los artistas hacer hasta un centenar. Cobraba caro lo que a menudo suponía vender poco y tener que depender de su patrimonio familiar. Lo que atraía a sus clientes hasta el punto de pagar sus extraordinarios precios eran los temas.
Aunque Saenredam, calvinista, pintaba iglesias donde sólo estaba permitido el culto calvinista, era capaz de catolizar los templos si la ocasión lo requería, los católicos formaban un grupo muy numeroso de población y Saenredan tuvo sin duda amistad con muchos de ellos.

Una de las representaciones mas espectaculares de un órgano las pintó Saenredam en una vista de San Bavón . Cuando se realizó esta pintura el órgano estaba recién restaurado y había surgido una controversia sobre la conveniencia o no de tocar durante los oficios religiosos. La pintura de Saenredam parece apoyar la tesis favorable al uso de la música sagrada en la iglesia. Vemos pues que Saenredam puso sus dotes de artista al servicio de diversos intereses personales, sociales y profesionales, suyos y de sus mecenas.

Observando, estudiando su obra y su personalidad, las pinturas nos sacan del circuito cerrado de la superficie de las tablas por el pintadas, y nos introducen en el mundo del propio artista.


Fuente:FMR edición española 1991


Fotografía: Vista transversal de la cabecera de San Bavón de Haarlem, desde el lado sur del deambulatorio hacia los órganos pequeño y grande y la Capilla de la Natividad. Obra de P. Saenredam

miércoles, 1 de julio de 2009

Saenredam, III




Pieter Saenredam consiguió elevar a la categoría de género independiente una especialidad que hasta entonces había recibido mínima atención entre los pintores.



No siendo arquitecto, no parece haber tenido imaginación para lo tridimensional. En lugar de inventar espacios nuevos su empeño deliberado fue crear imágenes de edificios ya existentes. Sus escasos conocimientos de perspectiva no eran fruto de la geometría sino de los métodos prácticos del topógrafo, cuando no pedía ayuda algún familiar o amigo arquitecto él mismo armado con cinta métrica y compás, dibujaba las plantas del edificio entero, alzados de los muros interiores y detalles arquitectónicos. Su debilidad en materia de perspectiva procedía de una capacidad limitada como delineante.

Transcurrieron más de tres siglos de su muerte hasta que el historiador de arte holandés Rob Ruurs, señalara la invariable perpendicularidad de sus vistas de interiores, y el hecho de que para construirlas el artista no había necesitado otros recursos matemáticos que la adición y la sustracción.



En el taller, Saenredam juntaba las piezas con arreglo a una perspectiva empírica armando la composición final a base de regla y goma de borrar. Las formas cuya construcción rigurosa era demasiado complicada o lenta, por ejemplo, los arcos de medio punto, los trazaba a mano alzada.


A veces introducía en esa fase cambios estructurales, y era un maestro en el manejo de efectos espaciales y decorativos: los edificios achaparrados, se hacían esbeltos, e iglesias ruinosas por el paso de quinientos años se remozaban.


La siguiente fase, consistía en ennegrecer el reverso del papel y calcar el dibujo sobre una tabla preparada, técnica que era usada por los grabadores, nunca por los pintores a excepción de Saenredam.





Fotografía:El transepto de Santa María de Utrecht, visto de norte a sur. Obra de Pieter Saenredam