martes, 25 de marzo de 2008

gente normal



Estaba muerta cuando llegué, tendida en el suelo de la cocina en un charco de sangre... llevo casi tres años trabajando en la casa, una pareja sin hijos, una casa tranquila, la señora al cabo de dos semanas me dio la llave de la puerta y entraba sin llamar, no quería que la despertara, decía que dormía mal... muchos días colgaba un cartelito del pomo de su puerta, como en los hoteles, "NO MOLESTAR", entonces me iba sin hacer la habitación de los señores... a veces pasaba semanas enteras sin verla, otros días se levantaba se preparaba un café y después de ducharse y vestirse salía a caminar con unas gafas de sol grandes, que le tapaban media cara... nunca le oí hablar por teléfono, parecía no tener familiares ni amigos... era algo torpe...le temblaba el pulso, derramaba siempre café sobre la encimera de la cocina o la leche... a veces encontraba trocitos de cristal o de vajilla en algún rincón... un día le vi un moretón en la cara, ella me dijo que se había tropezado no se cómo... ¿su marido? normal, muy educado...

viernes, 14 de marzo de 2008

existe el Cielo


Dio la tarjeta de embarque a la azafata y subió al avión, se sentó en ventanilla y se abrochó el cinturón de seguridad, la lluvia caía con tal intensidad en esos momentos que se aplazó por unos minutos el despegue, cuando por fin el avión cogió carrerilla el se relajó en su asiento sintiendo todo el abatimiento y frustración acumulados a lo largo del día, cerró los ojos y pensó que sería maravilloso no tenerlos que abrir nunca más...terrible accidente aéreo debido a las deplorables condiciones meteorológicas ...no más problemas, no más angustias, no más idas y venidas, el Seguro de Vida, dejaría a la familia sin preocupaciones ... A través de sus párpados cerrados percibió una luz intensa y un calorcillo agradable le recorrió el cuerpo. Abrió los ojos y vio el espectáculo maravilloso que solo proporciona volar. En cuestión de segundos el avión había atravesado con firmeza las nubes plomizas de la borrasca que azotaban la ciudad y ahora se deslizaba sobre unas nubes blanquísimas, brillantes y compactas bajo un cielo intenso e impolutamente azul, el sol que entraba por la ventanilla le templó el cuerpo, nubes radiantes y apretadas en grandes cúmulos bajo el avión, impedían atisbar la tierra. .. se sintió realmente en el cielo, ingrávido... le invadió una felicidad inesplicable ... el tiempo no se detuvo, pero sospechó que los minutos alargaban su dimensión y que él estaba en un espacio y un tiempo no convencionales.
Antes que el comandante anunciara que en pocos minutos tomarían tierra, imperceptiblemente el avión comenzó a bajar, se acercó a las blancas nubes y con suavidad las atravesó velozmente. Apareció el aeropuerto, en segundos el avión posó su tren de aterrizaje y accionó sus potentes frenos.
El cielo existe, y hoy he estado en el, pensó con una sonrisa en la mirada. Desabrochó su cinturón de seguridad, cogió su equipaje de mano y salió del avión.